Un masón me invitó a la masonería y me dijo que puedo ser masón y católico, ¿esto es cierto?

Como sacerdote católico, tengo la obligación de explicar claramente que no es posible ser católico y masón al mismo tiempo. Estas dos filosofías son incompatibles entre sí, y la Iglesia Católica ha declarado en múltiples ocasiones que un católico no puede unirse a la masonería.

La razón principal de esta incompatibilidad se debe a las diferencias fundamentales en la forma en que ambas organizaciones ven la religión y la moralidad. La masonería es una fraternidad basada en la filosofía secular de la iluminación, que se centra en la razón y la ciencia como las fuentes de verdad y conocimiento. Como tal, la masonería no reconoce la necesidad de la revelación divina, ni acepta la autoridad de la Iglesia Católica en cuestiones de fe y moral.

Por otro lado, la Iglesia Católica es una institución religiosa que cree en la revelación divina y la autoridad del Magisterio para enseñar la verdad sobre Dios y la moralidad. La Iglesia reconoce la importancia de la fe y la religión en la vida humana y sostiene que la salvación sólo es posible a través de Cristo y la fe en Él.

La masonería también promueve valores como la libertad, la igualdad y la fraternidad, que pueden parecer coherentes con los valores católicos. Sin embargo, la forma en que estos valores son entendidos y aplicados por la masonería difiere significativamente de la enseñanza de la Iglesia Católica.

La masonería fomenta una mentalidad relativista y pluralista, en la que todas las religiones y sistemas de creencias son iguales y pueden coexistir pacíficamente. Esto es incompatible con la enseñanza católica, que sostiene que hay una sola verdad y que la Iglesia Católica es la guardiana de esa verdad.

Además, la masonería promueve la idea de que cada persona tiene derecho a buscar su propia verdad y significado en la vida, lo que lleva a la creencia en una moralidad subjetiva. La Iglesia Católica, por otro lado, enseña que hay una moralidad objetiva que proviene de Dios y que debe ser seguida por todos los fieles.

La Iglesia Católica también ha condenado la masonería en varias ocasiones a lo largo de la historia. En 1738, el Papa Clemente XII emitió la bula "In Eminenti", en la que se condenaba la masonería y se excomulgaba a cualquier católico que se uniera a ella. Desde entonces, muchos otros papas han emitido documentos similares, incluido el Papa León XIII en su encíclica "Humanum Genus" de 1884.

En resumen, como sacerdote católico, no puedo recomendar a ningún católico que se una a la masonería. La enseñanza y los valores de la masonería son incompatibles con la enseñanza de la Iglesia Católica y, por lo tanto, un católico que se une a la masonería corre el riesgo de alejarse de la verdad y la enseñanza de la Iglesia. Como católicos, debemos buscar la verdad y seguir los valores que nos enseña la Iglesia.

Autor: Pbro. Ignacio Andrade.

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