Señor Jesús, te suplico que mandes a tu Espíritu Santo y que Él penetre y se quede a habitar en cada rincón de este negocio y que se derrame especialmente en quienes trabajamos aquí y en cada uno de nuestros clientes. Te pido Señor que nos otorgues todas las gracias necesarias para que este emprendimiento sea de bendición para la comunidad, que sirva como modelo para la santificación del trabajo y que aporte a la construcción del bien común. Que siempre reine la armonía y la concordia en el equipo de trabajo, y que tu amor nos una para servir con humildad a todo el que atraviese la puerta de nuestro negocio.
Te clamo, Señor mío, que permitas que este negocio sea una fuente digna de ingresos para nuestras familias para que nunca nos falte el sustento y podamos llevar el pan a nuestras mesas, pero que jamás el dinero eclipse nuestras miradas, que antes bien seas Tú quien siempre reine en nuestros corazones y nuestras mentes y que dirijas nuestras actividades para convertir nuestro trabajo en servicio para el prójimo.
Te ofrecemos cada una de nuestras jornadas, nuestros cansancios, nuestros esfuerzos para que en tu divina sabiduría perfecta lo conviertas todo en gracias y las distribuyas como tú mejor consideres.
A ti, Señor Jesucristo, que vives y reinas en la unidad amorosa de Dios Padre y del Espíritu Santo, siendo un solo y único Dios verdadero, sea toda la Gloria por siempre. Amén.
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