El márquetin de guerrilla tiene estas cosas. A veces la ocurrencia, el querer ser tendencia a toda costa, el manosear el sentimiento religioso de las personas, te puede estallar en la cara. Es lo que le ha ocurrido al gigante de la comida basura en España, que el pasado Jueves Santo por la noche inundó Sevilla de marquesinas abajando el Evangelio y la constitución del misterio eucarístico para promocionar su hamburguesa vegetal.
Después de tres días con las redes echando humo, con decenas de miles de reclamaciones por parte de clientes y agraviados por piruetas `creativas´ como «vegetal de mi vegetal» –tachando la palabra «carne»–, o «tomad y comed todos de él. Que no lleva carne», Burger King (BK)ha pedido disculpas en su cuenta oficial de Twitter después de que #BoicotBurgerKing sumase más de 76.900 interacciones, casi 60.000 likes y cerca de un millón de búsquedas en la red social de mensajería instantánea.
No es la primera vez
No es la primera vez que BK ha tenido a la opinión pública de frente. Abogados Cristianos reunió 12.447 firmas pidiendo a Jorge Carvalho, director general de la empresa de comida rápida en nuestro país, que retirase una campaña de la que ya no queda ni rastro en internet donde se aseguraba que «tener hijos es la cosa menos sostenible para el planeta».
Ante la última campaña de esta Semana Santa, el periodista Luis del Pino; el creador de contenido Toniemcee; el jesuita Javier Bailén; y el director de opinión del diario El Debate, Ramón Pérez Maura, junto a miles de internautas y portales digitales, han criticado la falta de tacto y el mal gusto de la propuesta; además del lugar escogido –por la pasión y devoción con la que se vive la Semana Santa en Sevilla– para el anuncio de la hamburguesa vegetal.
«¿Todo vale con tal de vender?»
Los agraviados y ofendidos no tardaron en llamar al boicot contra Burger King. Especialmente relevante han sido el pronunciamiento de algunos sacerdotes, como el padre Juan Manuel Góngora, que encareció a sus más de 46.000 seguidores a que dejasen de consumir sus productos por su «ofensiva contra la Eucaristía».
El mencionado Javier Bailén, por su parte, se preguntaba si «se tienen que burlar de todo». «¿Todo vale con tal de vender?» para después tildar de «vergüenza» y «falta de respeto innecesario» la campaña. Por su parte, nuestro colaborador Patxi Bronchalo, ha tirado de sorna para dejar el siguiente tuit: «Mundo sin Dios y hamburguesas sin carne. #ParaPensar»
Hasta la fecha, la archidiócesis de Sevilla, la principal afectada durante su semana grande, no ha hecho ningún pronunciamiento.
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