El Papa propone que ambos novios se entreguen un anillo previo a la boda, ¿por qué?


Tras la publicación del documento titulado Itinerarios catecumenales para la vida matrimonial, publicado recientemente por el Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, ha surgido una duda muy interesante: ¿ahora también las mujeres deben dar anillo de compromiso a los hombres? Vayamos por partes.

Un nuevo documento

El Papa Francisco está preocupado por la fragilidad de los matrimonios, y por ello pidió que se elaborara este documento, el cual fue publicado el pasado 15 de junio.

La finalidad es orientar a todas las diócesis del mundo a establecer sus propios programas de preparación para el Matrimonio –a partir de sus situaciones sociales, culturales y eclesiales concretas–, a fin de que los futuros esposos lleguen mejor preparados a la celebración del Sacramento.

El esquema de preparación para el Matrimonio que propone el Papa está dividido en tres fases, y la última en tres etapas. Insistimos: este programa debe ser analizado por cada diócesis antes de implementarse total o parcialmente.

La preparación próxima

Ha llamado mucho la atención que la propuesta de preparación para el Matrimonio contemple un rito llamado de Compromiso, en el cual los novios –en caso de que su diócesis lo apruebe– se entregarían un anillo, y estos se bendecirían en una sencilla celebración.

Este anillo no tiene nada que ver con el que, en algunos países, el novio le entrega a la novia cuando le pregunta si se quiere casar con ella (anillo de compromiso), ni con el anillo que, también en algunos países, se entregan el día de la boda (anillos de bodas).

Se trata más bien de un anillo muy particular que el Papa propone que se entregue dentro de un momento llamado Rito del Compromiso, que tendría lugar en la primera de tres etapas (llamada Preparación próxima) en la fase “Catecumenal”. Esto ya se lleva a cabo en algunos países.

La formación acompañada de un rito

¿Cuál sería el objetivo? En esta etapa, en la que se llevaría a cabo el Rito de Compromiso, además de revisar los Sacramentos de Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) y el sacramento de la Reconciliación, se busca que los candidatos al Matrimonio profundicen en los textos bíblicos que hablan sobre ese Sacramento y se inicien gradualmente en la oración cristiana. Esto, acompañados de su equipo formador parroquial.

En esta etapa también se les prepararía en todo lo que tiene que ver con la relación de pareja: las diferentes actitudes psicológicas y afectivas típicas de hombres y mujeres, sus diferentes sensibilidades, sus diferentes formas de establecer y cultivar las relaciones, los “matices” propios del carácter masculino y femenino que entran en juego en toda relación de dos, así como muchos otros aspectos.

Un anillo que recuerda la misión del noviazgo

Sería al final de esta etapa, y como señal de entrada en la siguiente etapa de preparación inmediata (que sería previa a la celebración de la boda) cuando tendría lugar el Rito del Compromiso y la entrega mutua del anillo.

Como ya se realiza en algunos países, este rito contempla la bendición de los novios y de los anillos de compromiso para pedir al Señor las gracias necesarias para crecer en el amor y prepararse dignamente al sacramento del Matrimonio.

El Papa Francisco propone que la elección del momento más adecuado para la celebración del rito sea personalizada, en diálogo con los miembros del equipo que hasta ese momento ha acompañado la preparación.

Para el Santo Padre es muy importante que se piense en este momento como algo muy significativo en el camino de la fe hacia el sacramento del Matrimonio, pues en este rito, la Iglesia “entrega” a las parejas la misión del noviazgo, que consiste en el discernimiento para alcanzar una certeza interior respecto a la decisión de casarse y a la persona con la que lo harán.

Aún no hay obligación

Sin embargo, si bien el Rito del Compromiso se debe ver como una “promesa de matrimonio”, el documento aclara que hasta ese momento no existe ninguna obligación legal de contraer Matrimonio.

También señala que la celebración del rito no debe confundirse en ningún caso con el Matrimonio. Por ello, “el esquema de la celebración debe ser sencillo y sobrio: ritos iniciales, proclamación de la Palabra de Dios, oración de los fieles, posible “intercambio de anillos de compromiso, oración de bendición y conclusión del rito”.

Lo que se busca es que este rito ayude a los novios a comprender que la futura condición de “esposos”, para la que se están preparando, va mucho más allá de una relación afectiva, y dará lugar a una nueva realidad, la familia, que tiene un papel social y eclesial fundamental.

2 comentarios:

  1. Excelente práctica, así los novios viven y se acercan más a Dios en su noviazgo para cuando lleguen al matrimonio ambos sigan asistiendo a misa bendiciendose de ella y sea duradero su matrimonio, hoy en día muchos matrimonios duran poco por falta de compromiso a su pareja.

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  2. Bravo por el papa. Hacía falta cubrir este vacío. No es para menos. Es la decisión más trascendental que tiene un hombre y una mujer. Por lo que se requiere una debida formación y un responsable acompañamiento.

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