¿Puedo jugar a la Ouija con mis amigos si solo la veo como un simple juego de mesa?

 

Antes de entrar en detalles, es importante recordar que mi respuesta se basa en la enseñanza y la tradición de la Iglesia Católica, así como en la Sagrada Escritura y el Catecismo de la Iglesia Católica. Mi intención es guiarte y proporcionarte una perspectiva católica sobre este tema.

La ouija es conocida como un "juego de mesa" que supuestamente permite la comunicación con los espíritus. Sin embargo, debemos ser cautelosos y considerar algunos aspectos importantes antes de participar en tales actividades.

En primer lugar, la Sagrada Escritura nos enseña que no debemos participar en prácticas que impliquen la invocación o la comunicación con los muertos. En Deuteronomio 18:10-12, se nos advierte: "Que no se encuentre en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni que practique adivinación, ni que interprete augurios, ni que practique hechicerías, ni encantamientos, ni que consulte a los muertos. Porque Yahveh aborrece a los que hacen estas cosas".

Estas advertencias bíblicas nos instan a evitar cualquier forma de adivinación, incluyendo el contacto con los muertos, ya sea a través de la ouija u otras prácticas similares. La Iglesia Católica enseña que debemos buscar nuestra guía y consuelo en Dios y en la intercesión de los santos, en lugar de intentar comunicarnos con los espíritus de los fallecidos.

El Catecismo de la Iglesia Católica también aborda esta cuestión en el párrafo 2116, donde se dice: "Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satanás o a los demonios, la evocación de los muertos y otras prácticas que equivocadamente se supone 'desvelan' el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a médiums ocultos encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios".

El Catecismo deja claro que cualquier forma de adivinación o comunicación con los muertos se opone al respeto y la adoración que solo debemos ofrecer a Dios. Además, estas prácticas conllevan un deseo de controlar el tiempo, la historia y los seres humanos, lo cual no es coherente con una vida de fe en Dios.

Incluso si tú y tus amigos consideran la ouija como un simple juego de mesa sin implicaciones espirituales, es importante tener en cuenta que puede abrir puertas a influencias negativas y al engaño. El demonio es astuto y puede aprovecharse de nuestra curiosidad y nuestras acciones aparentemente inofensivas. La ouija, aunque se presente como un juego de mesa, puede abrir la puerta a influencias espirituales negativas y potencialmente peligrosas. Aunque tú y tus amigos no tengan la intención de invocar a los espíritus o participar en actividades ocultas, no podemos ignorar la posibilidad de que pueda haber repercusiones más allá de lo que percibimos.

La Iglesia Católica nos exhorta a buscar la protección y la guía de Dios en todas nuestras acciones. San Pablo nos dice en Efesios 6:12: "Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos del aire". La realidad espiritual es algo en lo que debemos ser conscientes y cautelosos.

En lugar de participar en la ouija u otras prácticas similares, te animo a buscar actividades que fomenten la paz, la alegría y el crecimiento espiritual en armonía con la enseñanza de la Iglesia. La oración, la lectura de la Biblia, la participación en la Misa, la reflexión personal y el servicio a los demás son algunas de las maneras en las que puedes cultivar tu relación con Dios y fortalecer tu fe.

Es importante tener en cuenta que como sacerdote católico mi deber es guiar a las personas hacia el camino de la santidad y el bienestar espiritual. Mi intención no es imponer restricciones arbitrarias, sino más bien orientarte hacia lo que la Iglesia considera como prudente y beneficioso para tu vida espiritual.

Recuerda que Dios nos ha dado dones y talentos para utilizarlos de manera positiva y constructiva en nuestra vida diaria. En lugar de buscar experiencias dudosas o peligrosas, es mejor buscar maneras de crecer en virtudes como la caridad, la paciencia, la generosidad y el amor hacia los demás.

Si tienes más preguntas o inquietudes sobre este tema o cualquier otro asunto relacionado con la fe católica, no dudes en acercarte a un sacerdote en tu parroquia local. Estarán encantados de ayudarte y proporcionarte una orientación adecuada desde la perspectiva de la Iglesia.

Que Dios te bendiga y te guíe en tu camino de fe y discernimiento.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

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