El orden sacerdotal, fundamento bíblico e histórico


EL ORDEN SACERDOTAL, FUNDAMENTO BÍBLICO E HISTÓRICO
Por: Jesús Urones
“El hombre de la palabra de Dios, el hombre del sacramento, el hombre del misterio de la fe''. Juan Pablo II

1.-INTRODUCCIÓN:

En estos sacramentos, los que fueron ya consagrados por el Bautismo yla Confirmación para el sacerdocio común de todos los fieles, pueden recibir consagraciones particulares. Los que reciben el sacramento del Orden son consagrados para "En el nombre de Cristo ser los pastores de la Iglesia con la palabra y la gracia de Dios. Por su parte, los cónyuges cristianos, son fortalecidos y como consagrados para los deberes y dignidad por este sacramento especial".

La palabra "Ordinatio" = ordenación, se utilizaba en el Imperio romano para designar la entrada en el escalafón de los funcionarios imperiales. A partir de este momento el funcionario pertenecía a un orden diferente del resto del pueblo.

A partir del siglo tercero se comenzó a utilizar en algunos lugares esta expresión para designar una dignidad o estado en la Iglesia. Esta denominación se extendería a toda la Iglesia con el paso del tiempo, dando nombre al sacramento por el que son constituidos: Obispos, Presbíteros y Diáconos ciertos cristianos.

¿Pero que es ser Sacerdote?

Según San Pablo significa ante todo ser administrador de los misterios de Dios:

"servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que en fin de cuentas se exige de los administradores es que sean fieles'' (1 Co 4, 1-2)

La palabra "administrador" no puede ser sustituida por ninguna otra. Está basada profundamente en el Evangelio: recuérdese la parábola del administrador fiel y del infiel (cf. Lc 12, 41-48). El administrador no es el propietario, sino aquel a quien el propietario confía sus bienes para que los gestione con justicia y responsabilidad. Precisamente por eso el sacerdote recibe de Cristo los bienes de la salvación para distribuirlos debidamente entre las personas a las cuales es enviado. Se trata de los bienes de la fe. El sacerdote, por tanto, es el hombre de la palabra de Dios, el hombre del sacramento, el hombre del "misterio de la fe''. Por medio de la fe accede a los bienes invisibles que constituyen la herencia de la Redención del mundo llevada a cabo por el Hijo de Dios. Nadie puede considerarse "propietario'' de estos bienes. Todos somos sus destinatarios. El sacerdote, sin embargo, tiene la tarea de administrarlos en virtud de lo que Cristo ha establecido.

El sacerdocio es un sacramento de la Nueva Alianza, instituido por Cristo en la Ultima Cena, que confiere a un hombre el poder de consagrar y ofrecer el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Santa Misa y de remitir y retener los pecados en el sacramento de reconciliación.

La Iglesia entera es un pueblo sacerdotal.

"La Iglesia entera es un pueblo sacerdotal. Por el bautismo, todos los fieles participan del sacerdocio de Cristo. Esta participación se llama "sacerdocio común de los fieles". A partir de este sacerdocio y al servicio del mismo existe otra participación en la misión de Cristo: la del ministerio conferido por el sacramento del Orden, cuya tarea es servir en nombre y en representación de Cristo-Cabeza en medio de la comunidad". Catecismo Iglesia Católica 1591.

El sacerdocio ministerial difiere esencialmente del sacerdocio común de los fieles. "El sacerdocio ministerial difiere esencialmente del sacerdocio común de los fieles porque confiere un poder sagrado para el servicio de los fieles. Los ministros ordenados ejercen su servicio en el pueblo de Dios mediante la enseñanza (munus docendi), el culto divino (munus liturgicum) y por el gobierno pastoral (munus regendi)."

2.-INSTITUCIÓN DEL SACRAMENTO DEL ORDEN:

Prometido en el Antiguo Testamento:

"Yo conozco sus obras y sus pensamientos. Yo vendré para reunir a todos los pueblos y lenguas, que vendrán para ver mi gloria. Yo les daré una señal, y mandaré sobrevivientes de ellos a Tarsis, a las naciones de Put, de Lud, de Mososc, de Ros, de Tubal y de Yaván; de las islas lejanas, que no han oído nunca mi nombre y no han visto mi gloria, y pregonarán mi gloria entre las naciones. Y de todas las naciones traerán a vuestros hermanos ofrendas a Yahvé en caballos, en carros, en literas, en mulos, y en dromedarios, a mi monte santo, a Jerusalén, dice Yahvé, como traen los hijos de Israel la oblación en vasos puros al templo de Yahvé: Y también yo eligiré de entre ellos sacerdotes y levitas, dice Yahvé". (Is 66, 18-21.)

Y santificaré el tabernáculo del testimonio y el altar: santificaré asimismo á Aarón y á sus hijos, para que sean mis sacerdotes (Ex 29:44)


Instituido por Cristo:

"Díjoles otra vez: La paz sea con vosotros. Como me envió mi Padre, así os envío Yo. Diciendo esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.". (Jn. 20, 21-23.)

Confirmado por San Pablo:

Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios! (2Cor 5,20)

3.-CARACTERISTICAS DEL SACRAMENTO DEL ORDEN:

· El Sacramento del Orden es una incorporación al ministerio apostólico, por lo que su misión entra en relación con la misión de Cristo y los Apóstoles tanto en los tipos de actividad que desarrolla como en la apostolicidad del marco geográfico al que está dirigido.

· Los cristianos que reciben el sacramento del Orden quedan configurados para siempre a Cristo Cabeza, Pastor y Servidor de su Iglesia, con el fin de enseñar, santificar, guiar y servir, en nombre suyo, al Pueblo de Dios, cada uno según el grado del orden recibido.

· El Espíritu Santo es el agente principal de la ordenación, siendo la fuente de donde brota el carisma ministerial de enseñanza, santificación y dirección. Mediante el gesto de la imposición de manos se significa que los ministros ejercen su misión en el Espíritu de Jesús.

· Dios suscita los ministerios en la comunidad y para la comunidad ( 1 Cor 12,7: 14, 3-12; Ef 4,12): Por eso, desde el Nuevo Testamento los ministerios no se conciben sin la comunidad.

· El ministerio a lo largo de todo el Nuevo Testamento se concibe como un servicio. Tomando como punto de apoyo (Mt 20, 20-28), la Iglesia Apostólica y los Padres de la Iglesia hablan de los responsables y sus funciones utilizando el término "diakonía". Esta palabra significa servir a la mesa, acción que era desarrollada habitualmente por los esclavos. La acción diaconal de los ministros se concreta en el servicio a la palabra, en el servicio de la unidad y en el servicio a las mesas o caridad.

· El ministerio ordenado es colegial, es decir, que por el sacramento del Orden quien lo recibe para formar parte de un colegio que está formado por quienes lo recibieron con anterioridad.

· El signo de la transmisión de los ministerios ordenados es desde la época de apostólica la imposición de manos junto con la oración (Hch 6,6; 13,3; 1 Tim 4,14)

· Lo mismo que en el Bautismo y la Confirmación, la participación en el ministerio de Jesucristo se otorga de una vez para siempre. Por este motivo, el sacramento del Orden imprime un carácter imborrable y no puede repetirse.

Cristo que fue enviado por el Padre para la redención del mundo (Mt 20,26) y para ello le dotó de todo poder en el cielo y en la tierra (Mt 28,18), llama a los apóstoles y les participa su misión "Así como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes" (Jn 20,21). A ellos les toca ser "Servidores de Cristo y encargados suyos para administrar las obras misteriosas de Dios" (1 Cor 4,1). Su misión es:

Predicar el Evangelio:

"de ser para los gentiles ministro de Cristo Jesús, ejerciendo el sagrado oficio del Evangelio de Dios, para que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo. (Rom 15,16)

Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: "No parece bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas.
Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo; mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra." (Hch 6,2-4)


Dirigir el culto de la comunidad cristiana:

Había en la Iglesia fundada en Antioquía profetas y maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger, Lucio el cirenense, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.
Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: "Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron. (Hch 13,1-3)


Ofrecer el Sacrificio:

Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío." (Lc 22,19)

Pues desde el sol levante hasta el poniente, grande es mi Nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi Nombre un sacrificio de incienso y una oblación pura. Pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice Yahveh Sebaot. (Mal 1,11)


Perdonar los pecados:

"Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. (Mt 18,18)

Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo.
A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos." (Jn 20,22)


Comunicar el Espíritu Santo por imposición de las manos:

El obispo, al "imponer sus manos", transfiere una sucesión de sacerdotes y obispos con una comisión, dándoles los atributos de autoridad y liderazgo necesarios para perpetuar la Iglesia que Jesucristo fundó.

Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar.
Eran en total unos doce hombres. (Hch 19,6-7)

"A éstos los presentaron a los Apóstoles, los cuales, habiendo hecho oración, les impusieron las manos". (Hch 6,6)

"No descuides el carisma que hay en ti y que te fue dado en virtud de profecía, mediante imposición de las manos de los presbíteros". (1Tm 4,14)


Ungir a los Enfermos orando por ellos:

¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros dela Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. (Sant 5,14)

4.-GRADO DE LOS SACERDOTES:

Desde los orígenes, el Ministerio Ordenado fue conferido y ejercido en tres grados, insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia, sin ellos no se puede hablar de Iglesia:

Los Obispos. Son los transmisores de la semilla apostólica. Tienen la plenitud del sacramento del Orden, están incorporados al Colegio Episcopal. En cuanto sucesores de los apóstoles y miembros el Colegio Episcopal, participan en la responsabilidad apostólica y en la misión de toda la Iglesia, enseñan y gobiernan bajo la autoridad del Papa, sucesor de San Pedro y cabeza visible de la Iglesia.

Los Presbíteros. Están unidos a los obispos en la dignidad sacerdotal y al mismo tiempo dependen de ellos en el ejercicio de sus funciones pastorales. Son llamados a ser cooperadores diligentes de los obispos, forman en torno a su obispo el Presbiterio que asume con él la responsabilidad de la Iglesia particular. Reciben del obispo el cuidado de una comunidad parroquial o de una función eclesial determinada.

Los Diáconos. Son ministros ordenados para las tareas de servicio dela Iglesia, no reciben el sacerdocio ministerial, pero la ordenación les confiere funciones importantes en el Ministerio de la Palabra, del culto divino, del Gobierno Pastoral y del servicio de la caridad, tareas que deben cumplir bajo la autoridad pastoral de su obispo.

a) OBISPOS:

"Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que El se adquirió con la sangre de Su propio Hijo." (Hch 20,28)

"Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos, con los Obispos y Diáconos." (Fil 1,1)

El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené.
El candidato debe ser irreprochable, casado una sola vez, cuyos hijos sean creyentes, no tachados de libertinaje ni de rebeldía.
Porque el epíscopo, como administrador de Dios, debe ser irreprochable; no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios; sino hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, piadoso, dueño de sí. (Tito 1,5-8)


La palabra griega para "obispo" es "episkopos" (es decir, "supervisor") - un término que describe a un pastor (Juan 21:15-17). Y, de hecho, los apóstoles fueron los primeros pastores de la Iglesia, incluso por encima de los demás presbíteros de Jerusalén (Hechos 9:27).

Y, de hecho, si uno sabe qué buscar, se puede ver esta "episcopal" papel de los apóstoles a que se refiere desde el comienzo mismo de la Iglesia.

Debemos entender que los supervisores o vigilantes de lo que nos habla en Hechos 20:28 son los actuales Obispos. El mismo termino es epíscopo, pues la palabra Obispo no será usada hasta años después por San Ignacio de Antioquia, pero el oficio de estos ya queda probado en las escrituras.

En los tiempos del Nuevo Testamento, los términos "obispo" ( "supervisor") y "presbítero" ( "anciano") aún se utilizan (por ejemplo, Tito 1:5-7). " Así, en el uso cristiano, todos los "ancianos" son "supervisores", y todos los "supervisores" fueron "los ancianos". Ignacio de Antioquía (escrito alrededor de diez años después de la muerte del último apóstol) que el término "supervisor" ( "obispo") es asignado exclusivamente a los principales presbítero de una ciudad-iglesia, en lugar de ser aplicado a todos los demás presbíteros también.

b) PRESBITEROS

"Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído." Hechos 14,23

Se produjo con esto una agitación y una discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos; y decidieron que Pablo y Bernabé y algunos de ellos subieran a Jerusalén, donde los apóstoles y presbíteros, para tratar esta cuestión. (Hch 15,2)

6 Se reunieron entonces los apóstoles y presbíteros para tratar este asunto. Hechos 15,6


"Presbuteros" (griego) -> "Presbyterus" (latín) -> "Prete" (italiano) -> "Pretre" (francés) -> "Priest" ( inglés) -> "Sacerdote "(Español Moderno).

. Así, los "presbíteros" que vemos en las Escrituras son los "sacerdotes" de la Iglesia Católica.. Es decir, que son los que presiden como "padres" en la nueva Pascua de alimentos (la Eucaristía / Santa Comunión).. Para, en la tradición judía, siempre es el padre quien presidió la fiesta de Pascua, y esta tradición ha sido elevada a la condición de una mucho mayor fiesta de Pascua (la Eucaristía).

c)Diáconos:

"Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: "No parece bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas. Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo; mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra." (Hch 6,1-6)

5 Pareció bien la propuesta a toda la asamblea y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía (Hch 6,5)


Así pues, estos siete hombres (Esteban, Felipe, Procoro, Nicanor, Timon, Parmenas, y Nicolás de Antioquía) fueron ordenados diáconos en la primera - un ministerio de servicio de apoyo a la paternal, ministerios de la predicación de los Apóstoles y los presbíteros.

También los diáconos deben ser dignos, sin doblez, no dados a beber mucho vino ni a negocios sucios; que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura.
Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen irreprensibles, serán diáconos.
Las mujeres igualmente deben ser dignas, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo.
Los diáconos sean casados una sola vez y gobiernen bien a sus hijos y su propia casa.
Porque los que ejercen bien el diaconado alcanzan un puesto honroso y grande entereza en la fe de Cristo Jesús. (1Tim 3:8-13)


1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús, que están en Filipos, con los epíscopos y diáconos. Filip 1:1

El diacono tiene las siguientes funciones:
Administrar solemnemente el sacramento del Bautismo.
Conservar y distribuir la Eucaristía.
Bendecir los matrimonios.
Llevar el viático a los enfermos.
Leer a los fieles la Sagrada Escritura.
Predicar.
Bendición e imposición de las cenizas.
Presidir los ritos funerales y sepelios (sin la celebración eucarística).

5.-LA CELEBRACION DEL SACRAMENTO DEL ORDEN

Solamente los Obispos válidamente ordenados pueden administrar el Sacramento del Orden y sólo el varón bautizado lo puede recibir válidamente.

En la celebración de este sacramento podemos encontrar tres partes:

La preparación. Que está integrada por la llamada a los candidatos, presentación al Obispo, elección y alocución del Obispo, un pequeño diálogo y las letanías de los Santos.

La Imposición de manos y oración consagratoria. Que es el momento central del sacramento.

El gesto de la imposición de manos conlleva en toda la tradición bíblica

"Entonces Moisés habló a Yahvé diciendo: «Destine, Yahvé, el Dios de los espíritus de todos los vivientes, un varón que gobierne este pueblo, que salga delante de ellos y entre delante de ellos y que los saque y los introduzca, para que el pueblo de Yahvé no sea como un rebaño sin pastor». Y dijo Yahvé a Moisés: «Toma a Josué hijo de Nun, varón de espíritu, y pon tu mano sobre él. Le presentarás ante el sacerdote Eleazar y ante todo el pueblo y le darás tus órdenes delante de ellos. Le comunicarás parte de tu autoridad, a fin de que le obedezca todo el pueblo de los hijos de Israel. Se presentará al sacerdote Eleazar, que consulte por él el juicio de los Urim, y delante de Yahvé. Según su respuesta saldrá y según su respuesta entrará, él y con él todos los hijos de Israel, y todo el pueblo.» Hizo Moisés como Yahvé se lo había mandado. Tomó a Josué y le presentó ante el sacerdote Eleazar y ante todo el pueblo; y poniendo sobre él sus manos, le dio sus órdenes, como Yahvé había dispuesto por boca de Moisés". (Nm 27,15-23)

"Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él. Le obedecieron los hijos de Israel, e hicieron como Yahvé había mandado a Moisés". (Dt 34,9)


Este mismo rito era practicado en el principio de la Iglesia y continúa hasta nuestros días y en el NT tenemos prueba de esto:

"Por esto te exhorto a que reavives el carisma de Dios que por medio de la imposición de mis manos está en tí". (2Tm 1,6,)

"Mas el Señor le replicó: «Anda, porque un instrumento escogido es para mí eso mismo, a fin de llevar mi nombre delante de naciones y reyes e hijos de Israel.; porque Yo le mostraré cuánto tendrá que sufrir por mi nombre». Fuese pues Ananías , entro en la casa y le impuso las manos diciendo: «Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo". (Hch 9,15-17)


6.-SUCESION APOSTOLICA:

-A través de la imposición de las manos se van generando una sucesión que llega hasta los apóstoles es por eso que los obispos actuales son los sucesores de los apóstoles siendo el obispo de Roma el sucesor de San Pedro, primer Papa. Esto esta fundamentado bíblicamente y es parte de este sacramento también:

Tú, pues, hijo mío, mantente fuerte en la gracia de Cristo Jesús; y cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros. (2Tim 2,2)

"Pero tú persevera en lo que has aprendido y has sido confirmado, sabiendo de quienes aprendiste". (2Tm 3,14)

"Así pues hermanos, estad firmes y guardad las enseñanzas que habéis recibido, ya de palabra, ya por carta nuestra". (2Ts 2,15,)

"...Reciba otro su episcopado". (Hch 1,20)

Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino:
Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.
Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio. Porque yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente. (2Tim 4:1-6)


-Estos versículos muestran claramente como existió la sucesión apostólica y esa fue la idea de San Pablo en varias de sus versículos y la misma idea de Cristo cuando les mando ir a predicar, la Iglesia no se terminaría con ellos pues si esto pasará que sentido tendría el sacrificio de Cristo? Que sentido tendría el haber fundado una Iglesia para que pocos años más tarde se terminará? Sin embargo si la doctrina y el poder sacerdotal paso de unos a otros entonces existió una sucesión ininterrumpida como así demuestra la historia y podemos afirmar los obispos de hoy son los sucesores de los apóstoles.

Cortesía de nuestra página hermana, Blog Convertidos Católicos-Religion en Libertad

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