¿Un católico puede ver "La Casa de los Famosos"?

Al abordar la pregunta de si un católico puede ver "La Casa de los Famosos", es importante analizar el contenido y los mensajes que se transmiten en el programa.

En primer lugar, debemos recordar que como católicos, estamos llamados a vivir según los principios y enseñanzas de la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia. La Biblia nos ofrece una guía clara sobre cómo debemos vivir nuestras vidas y cómo debemos interactuar con los demás. En el libro de Romanos 12,2, se nos exhorta a no conformarnos a este mundo, sino a ser transformados por la renovación de nuestra mente, para que podamos discernir cuál es la voluntad de Dios, lo bueno, lo agradable y lo perfecto.

Al evaluar el contenido de "La Casa de los Famosos", es evidente que el programa se centra en la vida y las acciones de celebridades, que a menudo están inmersas en un estilo de vida alejado de los valores cristianos. El énfasis en la fama, el glamour y las relaciones superficiales puede llevar a la promoción de valores mundanos y una mentalidad centrada en el ego y el materialismo.

Además, es importante considerar que muchos reality shows, incluyendo "La Casa de los Famosos", buscan aumentar su audiencia a través del drama, la controversia y la explotación de las emociones humanas, así como de las peleas entre los participantes y los escándalos. Esto puede resultar en situaciones conflictivas y comportamientos poco éticos que no están en línea con los principios cristianos de amor, respeto y dignidad humana.

Como cristianos, debemos ser conscientes de que nuestra elección de entretenimiento puede influir en nuestra forma de pensar y actuar. La Carta de San Pablo a los Filipenses 4,8 nos insta a pensar en todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable y digno de elogio. Y no creo que sea tan difícil de llegar a la conclusión de que "La Casa de los Famosos" no cumple ni remotamente con estos criterios.

Además, tengo la responsabilidad de advertir sobre cualquier contenido que promueva una agenda contraria a los valores cristianos. En "La Casa de los Famosos" México uno de los personajes centrales del reality y que más apoyo y simpatía a conseguido es "Wendy", un hombre biológico transexual que se "convirtió" en mujer y se asume como tal. Mucho ojo, esto no es un llamado a repudiar a esta persona, que al igual que nosotros está hecha a imagen y semejanza de Dios y a quien como cristianos estamos llamados a amarle con todo nuestro corazón. El problema reside en la utilización e instrumentación que hacen los medios de comunicación de las personas homosexuales o "trans" para promover la normalización de la agenda LGBT y demás estilos de vida y comportamientos que no están en línea con la enseñanza católica.

La Iglesia Católica enseña que el matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer, y que las relaciones sexuales deben estar reservadas para el matrimonio. Si un programa promueve o normaliza comportamientos sexuales fuera del matrimonio o relaciones que no están en línea con la enseñanza católica, entonces como católicos debemos ser cautelosos al exponernos a ese contenido.

No quiero dejar pasar tampoco el dato de que el grupo en este reality que más apoyo y simpatías ha despertado en la audiencia es el llamado "Team Infierno". Podría parecer una tontería sin importancia, pero en realidad nos muestra cómo el mundo siempre nos empuja a "glorificar" lo malo, lo que está asociado con el mal comportamiento, lo irreverente, lo "mal portado". 

En última instancia, cada católico debe discernir bajo la guía del Espíritu Santo qué programas de televisión o entretenimiento son apropiados para ellos. Esto implica reflexionar sobre cómo ese contenido puede afectar nuestra relación con Dios y cómo puede influir en nuestras acciones y valores.

Autor: Padre Ignacio Andrade.


¿Y si Barbie se metiera de monja? Esta es la propuesta de una religiosa para una posible segunda parte de la película.


La Hermana Mary Joseph de las Hermanas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús publicó su propuesta para una posible secuela de La película Barbie, una idea que se hizo viral en las redes.

La religiosa planteó que "’Barbie se convierte en monja’ sería una gran secuela”.

Una trama atrapante

“Insatisfecha con las fiestas interminables y los amigos superficiales, un trastorno alimenticio, adicción a gastar en ropa y zapatos, y convivir con el superficial [y] desempleado playboy Ken, el coche deportivo de Barbie ha estado estacionado cada vez más en una capilla de adoración”, planteó la Hermana Mary Joseph.

“Está seriamente pensando en vaciar la piscina, poner su condominio en venta, cortarse el pelo y vestir el hábito religioso. Barbie tiene un nuevo propósito en la vida, ¡y nunca ha sido más feliz!”, agregó.

Posteriormente, la Hermana Mary Joseph proporcionó una actualización sobre el proceso de discernimiento de Barbie.

“Como probablemente hayas escuchado, la Hna. Barbie ingresará pronto. Hizo una subasta en línea para beneficiar a San Judas y puso el condominio en venta. Ken finalmente está en rehabilitación”, indicó.

Varias personas han respondido a la publicación

Con una foto de Barbie vestida como monja, este usuario escribió: “Su última sesión de fotos”.

Otro usuario comentó: “Este es un tuit divertido, pero spoiler de la película: Barbie es canónicamente judía”. La Hermana Mary Joseph respondió “bien jugado” fue un “giro argumental” para el que “no estaba preparada”.

“Pero, ¿Sabías que una de nuestras Hermanas es judía, la Hna. Joan Greenberg? Cuando le informó a su madre que iba a ingresar al convento, ella dijo ‘¡esto es demasiado!’. A lo que la hermana respondió: ‘Pero, madre, ¡siempre quisiste que me casara con un buen chico judío y lo haré!’ Tan lindo. Ella es una encantadora hermana. Muy inteligente, pero humilde y trabajadora”.

¡Recemos por un aumento en las vocaciones a la vida religiosa!

Desde el año 2016, 40 sacerdotes católicos se han suicidado en Brasil


Una investigación realizada por el P. Lício de Araújo Vale, perteneciente a la Diócesis de São Miguel Paulista, demuestra que entre agosto de 2016 y junio de 2023, 40 sacerdotes católicos se suicidaron en todo el Brasil.

El número es una alerta sobre este triste y complejo fenómeno que azota a los clérigos del gigante suramericano. Según el padre Lício, entre los principales motivos que llevaron a los sacerdotes a suicidarse están el estrés, la soledad y las exigencias excesivas.

La imagen teológica y sociológica del sacerdote

En un artículo publicado en Vatican News, el Padre Lício explica que hay una diferencia entre la imagen teológica y la sociológica del sacerdote. La primera es la que se proyecta en la celebración de los sacramentos, los sacramentales y en la relación del sacerdote con sus más cercanos colaboradores.

La imagen sociológica del sacerdote es la que recibe de la sociedad, “muchas veces diferente de la que tiene de sí mismo, lo que puede provocar estrés, soledad y desánimo”. Es en el enfrentamiento entre estas dos imágenes donde el sacerdote puede acabar perdiéndose.

El gran desafío es “no huir de la realidad refugiándose en la imagen teológica del sacerdote, pero tampoco ignorar la imagen sociológica que se tiene de él en la sociedad actual”. Es necesario “vivir con coherencia la dimensión teológica del sacerdocio, tan cuestionada desde el punto de vista de la realidad social en todos sus aspectos”.

El reto de ser sacerdote en el siglo XXI

El Padre Lício también destaca el desafío de ser sacerdote en el siglo XXI, tiempo en el que es necesario adaptarse a través del servicio fiel y eficaz a la llamada del Evangelio, teniendo ojos y oídos atentos a los signos de los tiempos, ademásde tener la habilidad de atender a los corazones sedientos.

Finalmente, concluye subrayando que es importante y urgente que se ofrezca una mejor formación inicial en los seminarios y noviciados, y que se creen estrategias pastorales “más apropiadas no sólo para la formación permanente, sino también para la atención de los mismos sacerdotes, así como enfrentar el miedo y los prejuicios respecto a la salud mental de los presbíteros”. (EPC)

Fuente: https://es.gaudiumpress.org/

Sacerdote jesuita James Martin afirma: "Trabajar con cristianos LGBTQ está dentro de las enseñanzas de la Iglesia"

Escuchándolo en la mañana del domingo 30 de julio, en el gran auditorio del Colegio de São João de Brito, estaban más de cuatrocientos jóvenes que participan de Magis, el adverbio latino que significa “más, más grande” y que designa las iniciativas de los jesuitas en la pre Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Lisboa del 1 al 6 de agosto.

Entre los 26 talleres diferentes –oración, debate, profundización bíblica, talleres de arte…–, el encuentro con el padre James Martin, que trabaja con cristianos LGBTQ, fue el más concurrido de los más de dos mil participantes de Magis. Los jóvenes no quieren ser parte de una Iglesia que no los acepta como homosexuales –o que no acepta a sus amigos homosexuales, como dirá el padre Martín en esta breve entrevista con 7MARGENS, en la que también admite que “hay una mucha homofobia dentro de la Iglesia”.

Al final del encuentro, y durante varios minutos, el jesuita norteamericano respondió a muchas preguntas de los jóvenes de su entorno. En la reunión, el padre Martín tomó el episodio bíblico de Zaqueo, cuando Jesús le pide al recaudador de impuestos -un hombre que, por su profesión, estaba proscrito por la sociedad de su tiempo- que se quede en su casa. Jesús sale al encuentro de los que son detestados y detestados, responde James Martin a los jóvenes. Y varios de ellos quieren saber más sobre la interpretación de la Biblia en relación al tema de la homosexualidad y la forma en que la Iglesia Católica ha tratado el tema.

Respeto, compasión, sensibilidad: estas son las actitudes en las que insiste, repitiendo lo que propone en su libro Construindo Uma Ponte (Tender un puente, editorial Mensajero), publicado recientemente en Portugal.

El tema LGBTQ es uno de los mayores factores de fractura en la Iglesia católica en los Estados Unidos...

Desafortunadamente, es una fuente de división en la Iglesia en algunos lugares, lo cual es muy triste, ya que creo que la Iglesia en todas partes necesita cuidar de este grupo de personas que a menudo son objeto de violencia, palizas y acoso. También son quizás el grupo más marginado en la Iglesia de hoy. Podemos pensar en ellos como el hombre golpeado que yace junto al camino en la Parábola del Buen Samaritano.

-Usted ha sido muy criticado por eso. ¿Cómo reaccionas ante las críticas que recibe por tu trabajo?

Les recuerdo a las personas que no estoy desafiando las enseñanzas de la Iglesia; de hecho, las estoy apoyando, ya que Jesús nos pide que vayamos “a las periferias”, como nos recordó el Papa Francisco. Todo lo que hago, lo hago dentro del pensamiento de la Iglesia, sin desafiar el pensamiento de la Iglesia. Se trata de respetar a las personas, tener compasión y sensibilidad. Esta es la enseñanza de la Iglesia, no un desafío a la enseñanza de la Iglesia.

En cuanto a cómo lo trato internamente, recuerdo que no todos pueden quererme, amarme o aprobarme (no lo hicieron con Jesús, ¿por qué debería ser diferente?). Y también que algunas de estas personas son simplemente homofóbicas o, para usar una palabra infrautilizada, malas. Entonces, ¿por qué iba a prestar atención?

- Habiendo Jesucristo aceptado y querido que todo tipo de personas se acerquen a él, sin ninguna condición previa, ¿de dónde cree que viene esta dificultad de la Iglesia católica y de los católicos para acoger a las personas homosexuales?

Hay varias razones para esta oposición. Primero, tenemos que admitir que hay mucha homofobia en la Iglesia. Por lo tanto, a algunas personas simplemente no les gusta o incluso odian a las personas LGBTQ. ¿Por qué? Porque a menudo son vistos como “diferentes”, “extranjeros” u “otros”. Y eso significa que podrían ser un grupo que podemos tratar como casi menos humanos, o incluso chivos expiatorios. Siempre es así en las sociedades. Pero esto depende de dónde vivas y de la cultura de la que vengas.

En segundo lugar, algunas personas piensan que aceptar y dar la bienvenida a las personas LGBTQ va en contra de las enseñanzas de la Iglesia, lo cual no es el caso. El Catecismo, de hecho, dice que debemos tratarlos con “respeto, compasión y sensibilidad”…

- Palabras a las que vuelve en su libro…

Sí. Y esto, por no hablar de la acogida de Jesús a los marginados: el centurión romano, la mujer del pozo, Zaqueo, entre otros. Finalmente, están los que piensan que todas estas personas son “pecadores”. Pero claro, todos somos pecadores, y la vida de nadie se ajusta al 100% a las enseñanzas de la Iglesia.

Como ejemplo, piense en todas las parejas heterosexuales que usan anticonceptivos. En los Estados Unidos, es alrededor del 80%. No estoy seguro de si en Portugal es un número tan alto, pero es una parte importante de la población. Pero nadie dice: “Las parejas casadas son repugnantemente pecaminosas. ¿Por qué los dejamos entrar en nuestras iglesias?”. Solo la persona LGBTQ es llamada “pecadora”. En general, sin embargo, se trata principalmente de homofobia.

- Para usted, que lleva tanto tiempo trabajando con la comunidad homosexual, ¿cuál sería la buena noticia de la próxima asamblea sinodal en octubre? ¿Qué espera que diga la asamblea sobre esta comunidad?

¡La primera buena noticia ya ha sucedido! Es decir, el documento de trabajo del Sínodo más reciente incluía un llamado a escuchar las voces de las personas LGBTQ de todo el mundo. Dio la casualidad de que hace unos meses, mientras estaba en Roma, conocí a un joven que estaba trabajando con el Sínodo, quien me dijo que aproximadamente la mitad de todos los informes de las diócesis de todo el mundo incluían un llamado para dar la bienvenida a las personas LGBTQ. Es un gran paso adelante, algo que hubiera sido inconcebible hace 15 años.

Y en cuanto a lo que diga la asamblea, eso depende del Espíritu Santo, pero el primer paso es escuchar sus voces tanto como sea posible en el Sínodo. Porque el Espíritu Santo también está activo y vivo en ellos.

- ¿Cree que es posible una verdadera apertura de la Iglesia católica a la comunidad y personas homosexuales sin una revisión profunda de la doctrina y el pensamiento católicos sobre la sexualidad?

Bueno, no estoy cuestionando ninguna de las enseñanzas de la Iglesia. La apertura principal es la que acabo de mencionar: escuchar. Durante demasiado tiempo, esta comunidad fue en gran medida invisible para la Iglesia o, peor aún, tratada como si fuera infrahumana. Por lo tanto, la “revisión en profundidad” tiene que ser la escucha.

Más recientemente, un número creciente de líderes de la Iglesia reconoce que, para muchas personas LGBTQ, las enseñanzas de la Iglesia son una barrera real para sentirse bienvenidos de cualquier manera. El cardenal Robert McElroy, obispo de San Diego, pidió recientemente un cambio en el lenguaje del “trastorno objetivo”, que muchas personas LGBTQ han señalado como un verdadero obstáculo, algo que les hace sentir que están en un error.

Una de las cosas interesantes es que este ministerio es para un pequeño porcentaje de personas: cinco, diez por ciento; pero detrás de ellos hay padres y madres, hermanas, hermanos, sobrinos, tíos, amigos… pero sobre todo muchos jóvenes no querrán estar en una Iglesia que no acepta a sus amigos. Aunque es un pequeño porcentaje, es mucha gente...

- La carta que le escribió el Papa animándolo en su trabajo pastoral con la comunidad homosexual, apareció poco después del Responsum que cerraba la puerta a la posibilidad de bendecir a las parejas homosexuales. ¿Cómo ve estas dinámicas contradictorias de la Curia romana en relación con los gestos del Papa?

Bueno, antes que nada, es una Iglesia grande. Y el Papa Francisco, como Jesús, enseña con palabras y hechos. Entonces, el apoyo que muestras a varias personas en la comunidad LGBTQ, ya sea una carta a alguien que los ayuda, un encuentro con ellos o incluso mencionar a las personas LGBTQ en una homilía o en una audiencia general, es un gran paso adelante. Así parece ser como el Santo Padre está haciendo avanzar las cosas en este ámbito, paso a paso, más con gestos que con declaraciones. Y estos han sido una serie significativa de pasos hacia adelante.

La reforma del clero es el máximo desafío del Sínodo


Se ha hablado de una recepción latinoamericana creativa y selectiva del Vaticano II. En materia de formación del clero debe precisarse que esta recepción ha sido incompleta e involutiva en puntos cruciales. Por cierto, el mismo Concilio no explicitó suficientemente la reforma que impulsó, pues no hizo la armonización teológica de documentos como Lumen gentium, Presbyterorum ordinis y Optatam totius. Cada uno de estos hizo un aporte, pero también arrastró consigo criterios de la formación tridentina y la teología escolástica, hoy completamente inútil.

En los documentos latinoamericanos que pretenden hacer suyos los textos conciliares (Medellín, Puebla y Aparecida, y las ratio nationalis para la formación de los presbíteros), es posible identificar una de las causas del clericalismo del que se quejan los laicos/as del continente.

En la Síntesis narrativa latinoamericana para la Asamblea eclesial, la gente se lamenta: “El clericalismo comienza a formarse desde el ingreso al Seminario de los candidatos al Sacramento del Orden” (117). Es más, la Iglesia latinoamericana y caribeña está muy lejos de entregar al Pueblo de Dios en su conjunto, laicado y ministros, la responsabilidad de la formación de sus presbíteros; al igual que, por razones análogas, todavía es difícil pensar en una rendición de cuentas de los obispos y presbíteros al laicado (accountability); y, para qué decir, en una elección y eventual remoción de parte de la integridad del Pueblo de Dios.

Un asunto central, aunque no suficientemente explicitado por el Concilio, es la importancia que ha de tener la construcción dialéctica de la identidad de los presbíteros (Lumen gentium 10). El Concilio parte de la base de que todos los/as bautizados/as constituyen un pueblo sacerdotal, y que los ministros están al servicio de la actualización de su sacerdocio.

Para que los presbíteros efectivamente cumplan esta misión, es necesario como los seminaristas lleguen a ser idóneos a través de un crecimiento humano conjunto con las personas, hombres y mujeres; adquieran una capacitación intelectual que los prepare para entender la vida de la gente y los desafíos del mundo actual; y se atrevan a ensayar nuevas modalidades pastorales basadas sobre todo en testimonios compartidos, entre los cuales el suyo propio nunca debe faltar.

Si no lo hacen será, como muchas veces sucede, la formación tridentina de funcionarios eclesiásticos no servirá para nada. Será un estorbo. Los presbíteros no pueden seguir siendo formados entre cuatro paredes por una casta que se elige a sí misma, y determina por sí y ante sí quiénes son idóneos. La formación de mujeres sacerdotes, si se realiza en clave tridentina, sería igualmente problemática. La Iglesia necesita ministros que, en virtud del Espíritu, sean capaces de actuar in persona Christi no menos que in nomine Ecclesiae

Los presbíteros separados del Pueblo de Dios como personas sagradas capacitadas principalmente para realizar sacrificios eucarísticos, se alejan de los cristianos/as exactamente en la dirección contraria a la que el Vaticano II quiso dar a la Iglesia para cumplir su misión de atender los signos de los tiempos y anunciar el Evangelio.

El Instrumentum laboris preparatorio al Sínodo en curso (2023-2024) es pobre en esta materia. Pero es el Sínodo mismo que tiene la última palabra.

Autor: Presbítero Jorge Costadoat

¿En el cielo vamos a tener que trabajar o todo será gratis?


Antes de responder directamente, es fundamental comprender la visión de la Iglesia Católica sobre el cielo y su enseñanza sobre el trabajo.

La Iglesia Católica enseña que el cielo es la plenitud de la comunión con Dios, donde experimentaremos una felicidad eterna y completa. Es el estado final de la vida eterna en el que estaremos en presencia de Dios y participaremos en su amor y gloria de manera perfecta.

En cuanto al trabajo, la Iglesia Católica valora y promueve el trabajo como una parte esencial de la vida humana. El trabajo nos permite participar en la obra creadora de Dios y colaborar en la construcción del Reino de Dios aquí en la tierra. El Catecismo de la Iglesia Católica (CCC) nos enseña que el trabajo es una bendición y una vocación dada por Dios para el desarrollo humano, el bien común y la dignidad personal (CCC 2427).

Ahora, volviendo a la pregunta específica, ¿en el cielo vamos a tener que trabajar o todo será gratis? La respuesta no es tan simple como un sí o un no. En primer lugar, debemos entender que el cielo es un estado de plenitud y perfección, donde ya no habrá sufrimiento, dolor o fatiga. Por lo tanto, no podemos imaginar el trabajo en el cielo como lo conocemos en esta vida terrenal.

La Biblia nos da algunas indicaciones sobre el cielo y su relación con el trabajo. En el libro del Génesis, antes del pecado original, Adán y Eva fueron llamados a trabajar en el Jardín del Edén (Génesis 2,15). Sin embargo, después de la caída, el trabajo se volvió más difícil y lleno de fatiga (Génesis 3,17-19). En el cielo, restaurados en la plenitud de la comunión con Dios, es probable que experimentemos una forma de trabajo que esté en armonía con nuestra naturaleza glorificada y nos brinde alegría y realización.

El Apóstol San Pablo también nos da una visión interesante sobre el trabajo en el cielo. En su primera carta a los Corintios, él escribe: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15,58). Aquí, San Pablo nos anima a perseverar en la obra del Señor, lo cual implica un sentido de labor y servicio.

El Catecismo de la Iglesia Católica también nos proporciona una perspectiva sobre el cielo y el trabajo. Nos enseña que en el cielo "ya no habrá fatiga, ni sufrimiento, ni muerte" (CCC 1029). Además, afirma que "la vida eterna consiste en esta íntima unión con Dios, Trinidad Beatífica" (CCC 1024). Por lo tanto, podemos inferir que en el cielo nuestra relación con Dios será tan plena y perfecta que cualquier actividad que realicemos será una expresión de amor y gozo, y no una carga o un deber.

En cuanto a la gratuidad, debemos recordar que el cielo es un regalo de Dios, una gracia inmerecida que recibimos por su misericordia y amor. No podemos ganar nuestra entrada al cielo a través del trabajo o los méritos propios, sino que es un don gratuito de Dios. Como Jesús dijo a Nicodemo: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna" (San Juan 3, 16). Por lo tanto, el acceso al cielo no depende de nuestras obras o esfuerzos, sino de nuestra fe en Jesucristo y en su sacrificio redentor.

Sin embargo, esto no significa que no haya labores o actividades en el cielo. La Iglesia Católica enseña que en el cielo habrá una comunión perfecta entre todos los santos y ángeles, quienes participarán en la adoración y alabanza a Dios de manera plena y gozosa. Además, es posible que en el cielo se nos encomienden tareas o responsabilidades que estén en línea con nuestra vocación y dones particulares. Estas tareas no serían una carga, sino una fuente de alegría y cumplimiento, ya que estaríamos sirviendo a Dios y a los demás de manera perfecta.

En suma, aunque no podemos afirmar con certeza cómo será el trabajo en el cielo, podemos confiar en la enseñanza de la Iglesia Católica de que el cielo es un estado de plenitud y  perfección donde experimentaremos una felicidad eterna y completa. Si bien no se nos requiere ganar nuestro lugar en el cielo a través del trabajo, es posible que haya labores o actividades en el cielo que sean una fuente de alegría y realización. Lo más importante es que en el cielo estaremos en comunión perfecta con Dios y participaremos en su amor y gloria de manera perfecta.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

¿El purgatorio es un tercer destino final como el cielo y el infierno?


La pregunta planteada sobre el purgatorio es importante y nos invita a reflexionar sobre la realidad de este estado después de la muerte.

El purgatorio es un concepto que a menudo genera confusión y malentendidos. Para comprender mejor si el purgatorio es un tercer destino final como el cielo y el infierno, debemos acudir a las enseñanzas de la Sagrada Escritura y el Catecismo de la Iglesia Católica.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el purgatorio no es un lugar físico como el cielo o el infierno. Es más bien un estado o proceso de purificación que experimentan las almas que mueren en gracia pero que todavía tienen la necesidad de purificarse antes de entrar en la plena comunión con Dios en el cielo.

La base bíblica para la creencia en el purgatorio se encuentra en varios pasajes del Nuevo Testamento. Por ejemplo, en 1 Corintios 3,15, San Pablo habla de cómo algunas obras de los cristianos serán probadas por fuego en el día del juicio, y si sus obras son consumidas, ellos mismos serán salvados, aunque como a través del fuego. Esto sugiere que algunas almas necesitarán ser purificadas antes de entrar en la plena comunión con Dios.

Además, en Mateo 5,25-26, Jesús habla de cómo aquellos que tienen asuntos pendientes con su hermano deben reconciliarse antes de llegar ante el juez, para que no sean entregados al carcelero y no salgan de allí hasta que hayan pagado hasta el último céntimo. Esta imagen sugiere que puede hay una oportunidad de purificación después de la muerte (siempre y cuando nuestras "manchas" no sean pecados mortales).

El Catecismo de la Iglesia Católica también nos ofrece una enseñanza clara sobre el purgatorio. Se nos dice que "los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo" (CIC 1030).

El Catecismo también nos enseña que el purgatorio es un estado temporal de purificación y que las almas que están en el purgatorio pueden ser ayudadas por nuestras oraciones y sacrificios. Esta es una expresión del amor y la comunión que existe entre los miembros del Cuerpo de Cristo, tanto los vivos como los difuntos.

Es importante tener en cuenta que el purgatorio no es un destino final en sí mismo, sino más bien un estado transitorio en el camino hacia la plena comunión con Dios en el cielo. Aquellos que están en el purgatorio están seguros de su salvación eterna, pero todavía necesitan ser purificados antes de entrar en la plenitud de la vida eterna.

En cuanto a la duración del tiempo en el purgatorio, no podemos afirmar con certeza cuánto tiempo durará la purificación de cada alma. La Iglesia enseña que el tiempo en el purgatorio es diferente al tiempo terrenal y que está sujeto a la misericordia y la justicia de Dios. Nuestras oraciones y sacrificios pueden ayudar a acelerar la purificación de las almas en el purgatorio, pero en última instancia, confiamos en la sabiduría y el amor de Dios en este asunto.

Es importante recordar que el purgatorio es una expresión del amor y la misericordia de Dios. Es un lugar de esperanza y oportunidad para aquellos que mueren en gracia pero que aún necesitan ser purificados. A través de la purificación en el purgatorio, las almas son preparadas para entrar en la plena comunión con Dios en el cielo.

En resumen, el purgatorio no es un tercer destino final como el cielo y el infierno, sino más bien un estado o proceso de purificación después de la muerte. Es un lugar de esperanza y oportunidad para aquellos que mueren en gracia pero que aún necesitan ser purificados antes de entrar en la plena comunión con Dios. La base bíblica y la enseñanza de la Iglesia Católica nos indican que el purgatorio es una realidad que debemos tener en cuenta y que nuestras oraciones y sacrificios pueden ayudar a las almas en el purgatorio en su proceso de purificación. Como católicos, confiamos en la misericordia y el amor de Dios y esperamos la plenitud de la vida eterna junto a Él.

Autor: Padre Ignacio Andrade

Era atea, escribía sobre sexo y poemas blasfemos, ¡HOY ES UNA CATÓLICA FASCINADA CON LA PUREZA DE LA VIRGEN!


La escritora y poeta Sally Read tiene una hija en la adolescencia que se hace preguntas sobre la fe. Sally no puede recurrir a su propio pasado para responder porque ella se formó en una familia atea.

“Fui educada como atea, el credo de la no-creencia estaba en mi sangre, el cristianismo era un síntoma de debilidad mental y de intolerancia”, escribía en The Tablet a principios de 2012. “Mi bisabuelo era un orangeman en Irlanda del Norte, vengo de generaciones de protestantes de línea dura convertidos en ateos”.

Era atea, enfermera psiquiátrica, descreída, partidaria -por inercia, no por entusiasmo- de una sexualidad desinhibida… Pero durante la primavera del año 2010, mientras escribía un libro sobre sexualidad femenina, habló por primera vez en serio con un cura. Así empezó un viaje espiritual que incluiría intuir “la posibilidad de Dios”, de un “autor último”, y luego una experiencia mística y un cambio total de vida. En apenas dos años pasó a ser una católica devota.

Ahora, pasados 10 años desde que empezó ese viaje, como madre de familia católica se plantea cómo responder a las preguntas de su hija, que en parte son también las suyas propias, y las de nuestra época acelerada y ruidosa.

Eso le llevó a escribir el libro Annunciation, y a reflexionar más sobre María. De eso ha hablado con CariFilii.es.

– ¿Qué pensaba acerca de la Virgen María cuando usted era atea?

 Es extraño, pero cuando era atea sentía fascinación por imágenes de la Virgen María. Mi abuela tenía en la pared una ilustración de la Virgen con el Niño Jesús y dos angelitos, de Fray Filippo Lippi. Me atraía mucho mucho el rostro de María. Tanto, que cuando mis abuelos murieron pedí quedarme con el dibujo. Desde entonces, siempre tuve una imagen de la Virgen en la pared de mi habitación.

Supongo que me atraía el arte renacentista. Pero también la noción pagana de una diosa, y tenía la idea de que María era una figura de divinidad femenina que había sido usurpada y suprimida por la Iglesia Católica. Pensaba que ella era una mujer silenciada, mantenida bajo cristal. Y ya entonces sentía también curiosidad por la Anunciación, y en mis dos primeros libros de poemas había un poema (blasfemo) sobre el tema.

– Para una poeta, ¿qué sugiere María cuando proclama el Magníficat?

 Lo que el Magníficat me dice es que María tenía una profunda comprensión de la Escritura y la fe y estaba incrustada en ella de tal forma ¡que la hacía cantar! La idea de magnificar al Señor es tan hermosa, tan correcta y tan paradójica… María es muy pequeña, pero al mismo tiempo es muy poderosa. Ella captura y reconduce sin esfuerzo la naturaleza de Dios y la esperanza que nosotros ponemos en Él.

Lo mejor de todo es que es realmente una canción, en el mejor sentido de la tradición bíblica. Lo es en su ritmo, su métrica… y creo que ella debió prácticamente cantarla cuando expresó esas palabras a Isabel. Desde que me convertí, ha habido momentos en que he necesitado cantar para expresar mi gozo en Su amor. Rápidamente tuve que aprender algunas canciones de fe para poder hacerlo.

– Al hacerse católica, ¿qué pensó de las doctrinas católicas sobre la Virgen?

 Quizá es extraño, pero ninguna de las doctrinas marianas me pareció extraña. La Inmaculada Concepción me pareció muy lógica, y si la aceptamos, la Asunción emana de ella. De hecho, quizá la Inmaculada Concepción y la Asunción son mis partes preferidas de la doctrina mariana. La Inmaculada Concepción es infinitamente interesante, porque nos hace preguntarnos cómo sería el comportamiento de alguien sin pecado. Esto es algo de lo que mi hija y yo hablamos mucho.

En Cerdeña, donde viven mis suegros, la fiesta de la Asunción es muy grande. Llevan una estatua de María en su lecho por el pueblo, con gaitas y disparos de cañón y caballos que montan sin silla. He descubierto que estos aspectos de la vida de la Virgen son inspiradores, y también para mi hija, porque apuntan a la realidad del Cielo.

– Su nuevo libro, Anunciación, surge a raíz de las inquietudes y preguntas de fe de su hija adolescente…

– Cuando mi hija era pequeña se relacionaba con María mucho más fácilmente que con la Trinidad. Le encantaba la historia de Santa Bernadette y Lourdes y siempre quería una estatua o dibujo de María en su habitación. Yo solía ver la fe como una cadena: los padres van por delante guiando a los niños, los entregamos a María, que a su vez los entrega a su Hijo. María es alguien que viene a buscarnos donde estamos: eso lo vemos en sus apariciones, en el campo… Creo que el hecho de que se haya aparecido a tantos niños es muy significativo. En Annunciation cuento un sueño que tuvo mi hija acerca de María cuando tenía 6 años y el impacto que tuvo en ella. A medida que mi hija entra en la adolescencia, creo que el papel de María seguirá desarrollándose. Nuestra Madre será la mejor para enseñar modestia, prudencia y sabiduría en todo.

– ¿Por qué la Anunciación le ha inspirado?

 La Anunciación es un punto crucial, de cambio, un encuentro denso entre un ángel y una mujer del que depende todo: nuestra relación con Dios, nuestra esperanza, nuestro futuro, nuestro presente y nuestro pasado. Cuando era atea, mi cuadro preferido en la National Gallery de Londres era la Anunciación de Fray Filippo Lippi. Me encantaba el arco que acogía a sus cabezas dobladas y el detalle exquisito, y la calma suave. Y la sensación de que era un acontecimiento.

Hoy todos los eventos tratan de acción, de audiencias. Pero la Anunciación de Lippi muestra que los momentos más tranquilos pueden ser épicos. Y el acontecimiento de la Anunciación es lo más épico. Y, si nos fijamos, no tenía público, no había aplausos el día que vino el ángel. Su grandeza está en la relación con Dios y sus planes. Es algo que deberíamos recordar en cada acontecimiento.

La fiesta de la Anunciación a veces es infravalorada, pero, como digo, es crucial. Es el momento en que la carne de Dios tocó por primera vez nuestra carne. También es presagio de la Eucaristía: María fue la primera en tener dentro de ella al Cristo físico. A través de ella, también nosotros podemos recibir al Cristo físico en la forma de la Eucaristía.

– ¿Descubrió algo escribiendo sobre la Anunciación?

 A medida que escribía este libro, me di cuenta de que estaba escribiendo una “anunciación” para mi hija, que le estaba pidiendo su fiat. Y a medida que escribía, entendía que nuestro fiat se nos pide en cada momento de la vida, cuando nos levantamos, cuando descubres que estás embarazada, etc… Espero vivir una espiritualidad de fiat, de decir siempre sí.

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Oración a la Espada de San Miguel Arcángel

 


ORACIÓN A LA ESPADA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
¡Oh Espada Gloriosa dada a Miguel Arcángel, por el Padre
Eterno, del empíreo celeste!
Espada Gloriosa: combate todo espíritu ruin en nuestras
familias, en nuestra mente y en nuestro corazón.
Gloriosa Espada de San Miguel Arcángel, coloca este signo
victorioso sobre mi mano derecha para dar la victoria final y
poder vencer todo espíritu destructor que quiera alejarme de
la Gracia Santificante.
Ven Gloriosa Espada de San Miguel, relampaguea con un
rayo del Santo Espíritu, para poder ver el rostro de nuestro
Padre Amado Celestial y ser digno de las promesas de mi
Señor Jesucristo. Amén.

Jesús creó la conexión entre el Purgatorio y la Transubstanciación Eucarística, pero los protestantes no entienden a Jesús.


Los católicos creemos en el purgatorio y la transubstanciación. ¡Y hay una conexión católica entre el purgatorio y la transubstanciación!

~ El Purgatorio ~

Los católicos creen que la Misericordia de Dios proporcionó un estado/lugar para la purificación final de las almas salvas por Cristo pero que murieron con las manchas de algunos pecados leves que no pudieron confesar antes de morir. Este lugar es el purgatorio y existe por la Gracia de Dios y por los Méritos de Cristo en la Cruz, pues es el precio de Su Sangre derramada en la cruz la que purifica a las almas. El purgatorio ha sido creado para la perfección de las almas que se requiere para entrar al cielo.

Aun así, el purgatorio no es un lugar del todo agradable, pues la purificación puede ser penosa. Pero en el purgatorio hay Esperanza. No hay esperanza en el infierno.

Los católicos rezan por las almas que se purifican en el Purgatorio. Nuestras oraciones envían sustento. Son "alimentados" por los "santos fotones" (le podemos llamar así ya que nuestras plegarias les llevan la luz de Cristo) de nuestras oraciones.

Las oraciones por las almas en el Purgatorio les proporcionan "fotones sagrados" que les dan fuerza en su proceso de purificación.

~ Transubstanciación ~

El milagro de la transubstanciación nos permite a los católicos obedecer esta Palabra  de Jesús:

"Si no comes Mi Cuerpo y bebes Mi Sangre, no tienes vida en ti".

¡Jesús habló de comer su Cuerpo y beber Su Sangre catorce veces y aun así los hermanos separados siguen sin creerle al Señor!

Sus discípulos fueron los primeros obispos católicos. Jesús los ordenó con el poder de presidir el milagro de la transubstanciación. Los Obispos y Presbíteros católicos han venido siendo instrumentos del gran milagro de la Transubstanciación en cada Misa desde hace 2000 años en que se celebró la Primera Misa, Presidida por Jesús en la última cena. ¡Y desde entonces los Apóstoles transmitieron esa autoridad a todos sus sucesores, los Obispos, que a su vez la han transmitido hasta los Obispos de nuestros días. ¡La Iglesia católica tiene la autoridad y el poder que Jesús le entregó!

¡Jesús les ordenó! "Hagan esto en memoria de mí".

~ ¡La conexión católica entre el purgatorio y la transubstanciación! ~

¡El poder de Jesús le permite estar presente en cada misa católica! El pan y el vino se transubstancian en su Cuerpo y Sangre. ¿Cómo? ¡"Santos fotones"! El pan y el vino se convierten en la esencia o sustancia de Jesús.

Describimos toscamente cómo tiene lugar esa transformación milagrosa: ¡"fotones sagrados"!

¡Los protestantes saben que estamos "hechos a imagen de Dios"! Los católicos vemos más allá. ¡La comunión nos permite tener El Cuerpo y la Sangre de Jesús en nosotros! ¡No estamos simplemente "hechos a imagen de Dios" ¡Dios se ha convertido en parte de nosotros! ¡Nos hemos convertido en parte de Él!

¡Ya que "nos convertimos en Jesús", estamos facultados para presidir nuestros propios "mini-milagros"! ¡Somos capaces de enviar nuestros "Fotones Sagrados" a los pozos del Purgatorio! "Alimentamos" a nuestros amados hermanos con los "santos fotones" que Jesús ha puesto en nosotros en cada Eucaristía.

~

Los protestantes no creen en el purgatorio o la transubstanciación. Los católicos sí. Los protestantes aun no le creen o no le entienden a Jesús en este punto. Los católicos sí le creemos al Señor.

¡Los católicos sí vemos por qué Jesús repitió: "Si no comes Mi Cuerpo y no bebes Mi Sangre, no tienes vida en ti" catorce veces!

Jesús le revela a un protestante la verdad sobre la Virgen María. Esta historia te va encantar.



- ¡Qué bueno estuvo el culto hoy Jorge!

- Cierto Eduardo, esa enseñanza del pastor sobre el rey David fue genial. ¡Qué gran hombre de Dios!


- Sabes Jorge, desde que dejé de ser católico me siento mejor: ya no fumo, no le pego a mi esposa, no trato mal a mis hijos. Definitivamente cuando era católico no sentía a Dios en mi corazón. Es más ni leía la Biblia.

- Es verdad Eduardo, esas misas aburridas, repitiendo lo mismo, y qué fastidio esa idolatría a María. Nada que ver con la María de la Biblia. Deberíamos mostrarle a los católicos que están errados.

- Ojalá Dios nos diera la oportunidad algún día de colocar a María como ella es realmente.

- Dios los bendiga hijos de Dios.

- Oh pero Eduardo, ¿que es esa luz tan fuerte?, ¡no puedo ver!

- No sé Jorge, parece un sol.

- Soy un ángel enviado por el Señor. Ha escuchado su oración y quiere darles la oportunidad de que puedan mostrar a la Virgen como ustedes creen que debe ser. Pero a cambio el Señor quiere que ustedes construyan un lugar de oración, donde ustedes quisieran orar y que Nuestro Señor Jesucristo se manifestara.

- Como no mi Señor. Para ti todo, claro lo haremos.

- Si Jorge, vamos a ponernos a trabajar por la obra.

- Bueno Eduardo, lo primero que debemos quitarle a la Virgen de los católicos es esa corona, ni que fuera reina. El único Rey de reyes es Cristo nuestro Señor.
- Cierto Jorge. Lo segundo que vamos a hacer es quitarle eso de Inmaculada. ¿Quien diría esa blasfemia? ¿Que tal estos católicos? hacer creer que María nació sin pecado como si Cristo no hubiera muerto por sus pecados.

- Eduardo, lo tercero sería quitarle ese título de Madre de Dios. ¿Acaso Dios tiene madre? ¿Acaso María es más que Dios?

- Y por último nada de estar orándole, fue una buena mujer pero está muerta esperando la resurrección final.

- Eduardo, ¡creo que ahora sí esta María es la de la Biblia!

- Muy bien Jorge, ahora vamos a construirle al Señor Jesús su lugar de culto. Debemos hacerlo lo mejor posible. Tú sabes que para Dios es lo mejor. Así como Salomón usó los mejores materiales para construir el Templo. Así debemos hacer nosotros.

- Exacto. Vamos a comprar los materiales más finos y de mejor calidad. Estoy seguro que el Señor nos va a premiar por querer darle lo mejor a Él.

Tiempo después...

- Dios les bendiga hijos de Dios.

- ¡Eduardo regresó el ángel!, mira
- Ya terminamos la obra que nos encomendó el Señor. Y también moldeamos a la Virgen como debe ser según la Biblia y no como esos paganos católicos.

- El Señor pide que se presenten ante él.

- Oh Jorge, qué momento más hermoso.

- Pero...¿Señor Jesús por qué lloras?

- ¿Hicimos mal lo que nos encomendaste?

- Queridos míos. Los amó como a nada en el mundo. 
Saben que no escatimé en hacerme hombre para poder salvarlos derramando mi sangre en la Cruz. Los he estado observando en todo lo que hacían, y me pone triste ver cómo despreciaban la obra de mi Padre y se gloriaban de su obra humana.

- Pero Señor...no entendemos.

- Miren lo que hicieron con mi madre. Mi Padre celestial escogió para mi venida a la Tierra a una mujer especial. La pensó desde antes de fundar el mundo, la preparó para esa misión que era recibirme y cuidarme, educarme y hasta el último instante de mi vida en la Tierra estuvo conmigo. Pero ustedes la cambiaron:


- Le quitaron la corona que mi mismo Padre le dio. ¿Acaso no saben que la Reina es la madre del Rey? ¿No han leído la Biblia que tanto dicen leer? Si ustedes proclaman en 2 Tim 2, 12 que reinarán conmigo ¿por qué se atreven a no dejarla reinar a ella también? Si ella no es Reina, no es mi madre porque la madre del Rey es la Reina. ¿Es esa la madre que quieren para mí?

- Le quitaron su inmaculada concepción. Y con eso también van en contra de la Palabra. ¿No saben que nada impuro entra en la presencia de Dios? Si ella estuviera contaminada de pecado, ¿cómo creen que yo hubiera estado en su vientre? ¿Cómo pueden pensar que mi Padre me hubiera enviado a un vientre pecador? Dios le aplicó a mi madre de manera preventiva los méritos de mi redención. ¿Si ella es una pecadora cómo pudo darme su carne? ¿Es esa la madre que quieren para mí?

- Le quitaron su maternidad divina. ¡Ay! eso sí que me duele. Cuantas veces ustedes en sus oraciones no me proclaman como su Dios y Salvador, y ahora vienen a decir que la mujer por la que vine al mundo no es la madre de Dios. ¿Acaso para ustedes ya dejé ser de Dios? ¿o ella ya dejó de ser mi madre? Si ella no es madre de Dios entonces que soy yo para ustedes? ¿Esa es la madre que quieren para mí?

- Le quitaron su intercesión y la declararon muerta. ¿Acaso no leen en la Palabra que Dios es un Dios de vivos no de muertos? ¿Se les olvida que mi primer milagro en Canaán lo hice porque ella me lo pidió como madre? Así como al pie de la cruz estuvo esperando recibirme en sus brazos, así está ella ahora orando ante mi por ustedes incluso.

- ¿Esa es la madre que quieren para mí? Si ustedes hubieran tenido que escogerme una madre, me hubieran escogido a una pecadora? a una que no daría a luz al Verbo Divino?, cuyo no sería Rey por ella no ser reina? Cómo me duele mis hijos que eso es lo que ustedes me darían como madre.

- Señor, de verdad que no lo habíamos visto así. De verdad que no entendíamos a la Virgen. Nos habíamos enceguecido por adorarte sólo a ti que no queríamos descubrir el papel de tu madre en el plan de Salvación .

- Sí Señor, yo también me siento muy mal. Verte llorar por lo que hicimos, y saber que es lo que hacen muchos hermanos nuestros que se dicen llamar cristianos y no valoramos a tu madre como sí hacen los católicos.

- Queridos míos, y más doloroso aun es ver que la construcción que ustedes hicieron fue con los mejores materiales; ahí no escatimaron gastos, buscaron lo mejor y más fino. Quisieron glorificarme dándome un lugar digno de mi, pero en cambio el lugar que mi Padre quiso para mí, ese vientre inmaculado les parecía absurdo y anti bíblico.

- Ay Señor. Ya por favor no sigas que sentimos un nudo en la garganta. Perdónanos, te prometo que de ahora en adelante le daré a tu madre el lugar que se merece, y eso sólo puedo hacerlo en una sola Iglesia. ¡Te amo Jesús!!

- Eduardo, despierta. Eduardo!!!! levántate, ya se acabó el culto. Te quedaste dormido.

- Ay Virgen Santa!!

- Oye Eduardo estás loco, deja de decir eso. ¿Acaso tuviste una pesadilla?

- No. Al contrario. Tuve la mejor revelación de mi vida: El llanto de Cristo.


Inauguran "Primera Iglesia Satánica" en Sudáfrica.

 


La "Primera Iglesia Satánica" que se lanzó en febrero de este año ahora se ha registrado oficialmente en Sudáfrica.

Según los fundadores, la misión de esta llamada "iglesia" es educar a la población sobre lo que realmente es el satanismo, y abordar los conceptos erróneos comunes sobre las prácticas satánicas, así como erradicar lo que ellos llaman "el pánico satánico", un temor general que los sudafricanos tienen de todo lo que parece vudú.


Uno de los fundadores afirmó que el satanismo no tiene nada que ver con adorar a un ente sobrenatural maligno, sino con una filosofía de vida. Declaró que los satanistas generalmente son ateos, que no creen ni en Dios ni en Satanás como entes reales, sino que toman la figura mitológica de Satanás, la de un "rebelde" que se niega a las imposiciones de Dios y busca afirmar su propia libertad.

A decir de los organizadores de "iglesia", los satanistas propugnan por los principios de libertad individual, y afirman que los derechos del individuo están por encima de los derechos colectivos, y que los principios religiosos estigmatizan a quienes anteponen sus intereses individuales sobre los sociales, pues la cultura judeo-cristiana da prioridad a la comunidad antes que al individuo.

Por tanto, afirmó el miembro de este grupo, sus prácticas van dirigidas a exponer la filosofía individualista, la exaltación de uno mismo y sus intereses y no con hacer sacrificios ni adorar a entes espirituales. 

El cofundador de la iglesia satánica en Sudáfrica, Riaan Swiegelaar, declaró que el registro legal ha sido un largo proceso de 4 años en las que encontraron toda clase de obstáculos, pero ahora se ha completado. La iglesia tiene un consejo compuesto por 7 personas dedicadas a representar el satanismo en Sudáfrica.

En las redes sociales, muchos sudafricanos expresaron conmoción y miedo, mientras que otros lo celebraron, alegando que fue una victoria para la libertad de culto. Sudáfrica es una república secular destinada a garantizar las libertades para todos. Sin embargo, este concepto es a menudo mal entendido.

Oración por los Seminaristas y por los Sacerdotes.


ORACIÓN POR LOS SEMINARISTAS Y SACERDOTES

Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote, te doy gracias por el don de tu sacerdocio en la Iglesia. Ruego por todos los sacerdotes y los que están en la formación sacerdotal, especialmente a los más necesitados.

Llénalos con el gozo de tu Espíritu Santo mientras te imitan, el Buen Pastor, entregando sus vidas diariamente para aquellos que les has dado para servir. Deja que tu amor llene y satisfaga sus corazones mientras tu les enseñas cómo dar de ellos mismos más profundamente. Hazles ardientes pero amables heraldos del Evangelio y tiernos ministros de tu misericordia, especialmente hacia los que más la necesitan.

Jesús, manso y humilde de corazón, haz sus corazones más como el tuyo! Amén.

Rezar un Padre Nuestro, un Avemaría y un Gloria. 

San Juan Vianney, patrón de los sacerdotes,
¡Ruega por nosotros, y especialmente por todos los Sacerdotes!

Rusia aprueba que Dios sea mencionado en la Constitución, así como definir el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer.


Aparte de allanar el camino para la posible permanencia de Vladimir Putin en el poder más allá de 2024, la nueva redacción de la Constitución rusa incluye una serie de enmiendas -206 en total- sobre cambios en la vida política y social del país.

Entre las modificaciones en la Carta Magna destacan la indexación anual de las pensiones de los rusos, la inclusión de Dios en la Constitución, algo que estaba expresamente prohibido desde la era soviética en una país de mayoría cristiana donde gran parte de su población forma parte de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú y de todas las Rusias. 


También se establecerá en la Constitución que el matrimonio es la unión exclusiva entre un hombre y una mujer.

El principal opositor del Kremlin Alexéi Navalni calificó esta votación de “enorme mentira”, y llamó a sus partidarios a movilizarse para las próximas elecciones regionales en septiembre.


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La reforma constitucional rusa, que permite al presidente Vladimir Putin optar por otros dos mandatos, obtuvo un apoyo del 77,92 % en el plebiscito del 1 de julio, según informó este jueves la Comisión Electoral.

Tras el escrutinio del 100 % de las papeletas, la Comisión Electoral Central de este país entregó los resultados definitivos: un 77,92 por ciento a favor y un 21,27 % en contra de los cambios en la Constitución.

En el plebiscito contó con un índice de participaron del 64,99 % de los 109 millones de ciudadanos con derecho a voto, precisó la CEC.

En un caso sin precedentes, más de la mitad de los electores ejercieron su derecho al voto por adelantado, aprovechando que las autoridades abrieron los colegios con una semana de antelación, el 25 de junio, para evitar aglomeraciones y un posible rebrote de COVID-19.

Según la CEC, más de 50 millones de rusos acudieron a las urnas en los primeros seis días y sólo unos cuantos millones en la jornada grande de ayer, mecanismo que, a juicio de la oposición, era propicio para el fraude.

El Ministerio del Interior informó tras la votación de un total de 839 denuncias de irregularidades, aunque agregó que ninguna tuvo entidad suficiente como para influir en los resultados electorales.

Isabel la Católica luchó contra la esclavitud 300 años antes que Abraham Lincoln

 


Después de más de 130 años, California retirará la estatua de Isabel la Católica y Cristóbal Colón porque ofende a los indígenas americanos. Tras la ola de protestas antirracistas en el país, el Legislativo ha tomado la decisión de retirarla.

Los primeros españoles en pisar América siempre han sido objeto de polémica. Muchos americanos cuestionan la actuación de Isabel la Católica con los esclavos en el continente, pero pocos saben que ella  luchó contra la esclavitud desde el principio al ordenar al navegante que tratara “a dichos indios muy bien y con cariño”.
La lucha de Isabel la Católica contra la esclavitud

El objetivo del viaje que Cristóbal Colón le planteó a los Reyes Católicos era llegar a una isla de Asia, aunque finalmente acabó descubriendo un nuevo continente. Cuando el navegante regresó por primera vez le contó a los Reyes todos los detalles y fueron estos quienes conocieron a varios indios.

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Tras conocer esta noticia, la Reina castellana tenía claro que quería llevar al Nuevo Mundo la educación castellana, la atención sanitaria, los sistemas políticos y los valores espirituales cristianos a millones de personas, aparte de que, por mucho aprecio que tuviera a Colón, no quería permitir que toda la conquista y evangelización se produjera a través de un solo hombre.

En el primer momento, tras la vuelta de Cristóbal Colón, la Reina Isabel redactó dieciséis órdenes de cara a los próximos viajes. El primero de los puntos se refería a la obligación de instruir en la religión cristiana a los indios, a los que “por todos los medios debían esforzarse y empeñarse en convencerlos” para convertirlos a "nuestra sagrada fe católica", además de enseñarlos español para que entendieran a los sacerdotes que envió con Colón

Isabel la Católica pedía que no se les hiciera daño y disponía a que ambos pueblos pudieran servir los unos a los otros. En el caso de conocer que alguno de ellos estaba siendo maltratado, Colón debía “castigar a los responsables con severidad”.

¿Por qué se cree que Isabel la Católica no iba en contra de la esclavitud?

A espaldas de la Reina, Cristóbal Colón desobedeció las instrucciones de no causar daño a los indios cuando se enfrentó a las dificultades del terreno. Los Reyes Católicos exigían que trataran bien a los indios, les enviaran mensajes y les llevaran regalos, pero poco tiempo después se demostró que el conquistador era un mal administrador y un líder autoritario.

Aunque el colmo de los desafíos de la Corona fue la captura de 1.600 nativos, que, al no tener capacidad embarcarlos a todos, obligó a Colón a liberar a 400 de ellos. Las indígenas “para poder escapar mejor de nosotros, como tenían miedo de que volviéramos a apresarlas de nuevo, dejaron a sus hijos en el suelo y huyeron como desesperados” a las montañas, relató Miguel de Cuneo, según recoge ‘ABC’.

Tras conocer este hecho, la Reina Isabel se enfadó y ordenó al marino que devolviera como fuera a aquellos hombre y mujeres al Nuevo Mundo, aunque para muchos de ellos fue demasiado tarde debido al frio ibérico y la exposición a enfermedades desconocidas.
Isabel la Católica se preocupó por los indios hasta el final de sus días

La Reina Isabel I, días antes de su muerte el 26 de noviembre de 1504, dejó en su testamento que comprendía que la esclavitud estaba justificada para los “infieles” pero no para los habitantes de la tierra que había sido descubierta por Cristóbal Colón. “No consientan ni den lugar que los indios reciban agravio alguno en sus personas y sus bienes, más manden que sean bien y justamente tratados”, escribió la monarca.

La lucha de Abraham Lincoln contra la esclavitud

Desde el año 1863, cada 1 de enero suma un año más desde que entró en vigor la Proclamación de Emancipación de esclavos que afectaba solo a los estados de la Confederación que habían anunciado su separación de EEUU. Abraham Lincoln, como presidente firmó este documento porque con esta medida se debilitaba la mano de obra y la fuerza económica y política de los estados rebeldes.

Lincoln consiguió acabar con la esclavitud y pasar a la historia como el mejor presidente de Estados Unidos.

Antes de esta firma, el presidente invitó a la Casa Blanca a cinco afroamericanos libres y les comunicó que una vez liberados, quería mandar a los afroamericanos a otro país, mencionando Liberia o Centroamérica como posibilidades.

"Vosotros y nosotros somos razas diferentes. Tenemos entre nosotros la mayor diferencia que existe entre prácticamente cualquier raza. No necesito discutir si es correcto o incorrecto, pero esta diferencia física es una gran desventaja para ambos. Creo que vuestra raza sufre mucho, en parte por vivir entre nosotros, mientras que la nuestra sufre con vuestra presencia", dijo Lincoln.
El discurso de Lincoln sobre los esclavos

En 1854, Abraham Lincoln había contado en un discurso que su primer impulso sería “liberar a todos los esclavos y enviarlos a Liberia”. Años después dijo que no era factible y se preguntó cuál era la alternativa "¿Liberarlos y hacerlos política y socialmente iguales?", planteó. "Mis propios sentimientos no lo permitirían y, si lo hiciesen, sabemos de sobra que la inmensa mayoría blanca no lo aceptaría", recoge ‘El Diario.es’

El Papa Francisco añadió tres letanías al Rosario, conócelas.

 


El Papa Francisco le ha dado a la Virgen María tres nuevos títulos, anunció el Vaticano este sábado. Los tres títulos marianos se agregarán a la tradicional "Letanía de María" de la Iglesia Católica, incluido uno que refleja una preocupación distintiva de este Papa.

Los nuevos títulos son "Madre de la Misericordia""Madre de la Esperanza" y "Consuelo de los migrantes".

En una carta fechada el 20 de junio, el cardenal guineano Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, anunció que los títulos se agregarían a las Letanías de María, llamadas "Letanías de Loreto" o "Letanías Lauretanas", que generalmente se recitan al final del Rosario o en las principales fiestas católicas.

Dirigida a los presidentes de todas las conferencias de obispos en todo el mundo, la carta dice que la medida se produce por deseo expreso del Papa Francisco.
El primer título nuevo se colocará después de "Madre de la Iglesia", el segundo después de "Madre de la Divina Gracia", mientras que el tercero irá después de la designación de María como "Refugio de los pecadores".

En la carta, Sarah dijo que "la Iglesia que camina por los caminos de la historia como peregrina hacia la Jerusalén celestial y disfruta de una comunión inseparable con Cristo, su Cónyuge y Salvador, se confía a ella quien creyó en la palabra del Señor".

"Sabemos por el Evangelio que los discípulos de Jesús, de hecho, habían aprendido desde el principio a venerarla como 'bendecida entre las mujeres' y a contar con su intercesión materna", dijo, insistiendo en que los numerosos títulos dados a María a lo largo de la historia son un "camino privilegiado y seguro para un encuentro con Cristo".

El Papa Francisco a menudo ha enfatizado el tema de la misericordia en la Iglesia, principalmente a través de su Jubileo de la Misericordia 2015-2016, y su propio lema episcopal, Miserando atque eligendo, o "elegir con misericordia".

También ha sido un defensor de los migrantes y refugiados desde su elección en 2013, haciendo frecuentes llamamientos en su nombre en su público, y en sus reuniones con diplomáticos y jefes de estado. Su primer viaje fuera de Roma como papa fue para visitar la isla italiana de Lampedusa en 2013, donde conoció a inmigrantes detenidos en un gran campamento que había huido de la pobreza y la guerra en el Medio Oriente y África.

En septiembre de 2019, agregó una escultura que representa un bote lleno de migrantes a la Plaza de San Pedro. Marcando la primera escultura nueva instalada en la plaza en más de 400 años, se llama "Ángeles inconscientes", y representa a 140 migrantes y refugiados de diferentes culturas y períodos de la historia, incluidos los pueblos indígenas, los judíos que escapan de la Alemania nazi y los refugiados sirios y africanos que huyen guerra y hambruna en los tiempos modernos.

Para el Papa, el tema de la migración siempre ha sido un tema de primer orden, incluso en su momento hizo una crítica a la propuesta del presidente norteamericano Donald Trump de construir un muro en la frontera con México, argumentando que el mundo necesita que se construyan puentes que nos unan y no muros que nos dividan. 

¿Por qué Dios no me da lo que le pido? Catequesis del Papa

 


En una de sus catequesis, El Papa Francisco trató sobre la confianza en que Dios escucha nuestra oración. Es la 35ª catequesis de Francisco sobre el tema de la oración.

La audiencia inició con la lectura de San Marcos (5, 22-24, 35-36), en la que se relata como Jesucristo cura a la hija de un jefe de la sinagoga, Jairo. Cuando Jairo acude al Señor, su hija ya había fallecido, pero ante el pedido, Jesús lo invitó a que tuviera fe, que no temiera.

El Papa formuló la pregunta “¿Es verdad que Dios me escucha? Y si lo hace, ¿por qué no obtengo lo que pido?”.

Dos respuestas

A esta el Pontífice dio dos respuestas: “La primera y más obvia es que nuestra mirada sobre las cosas es limitada y en la oración deberíamos intentar escuchar su voz y conformarnos a su designio de amor. Ésta es la lección del Padrenuestro que en sus tres primeras peticiones nos llama a ponernos de parte de Dios: para que se haga su voluntad, venga su reino y sea santificado su nombre. Querer que Dios siempre haga lo que yo le pido sería una suerte de magia que busca satisfacer los propios deseos e intereses, que no siempre están de acuerdo al plan de Dios".

Pero también está el caso de personas que piden humildemente y cosas buenas, pero “Dios no siempre responde en la forma que esperamos”.

A veces Dios atiende estos pedidos de forma “inmediata”, pero a veces “el Señor nos llama a la perseverancia, como a la mujer cananea que pedía por su hija, o a embarcarnos en un viaje de fe”.

En el caso de Jairo, “primero siente que Jesús se detiene para atender otra petición, después recibe la noticia de que ya no hay esperanza”. “En todas estas situaciones Jesús nos llama a crecer en la fe, de modo que sea esta virtud la que guíe nuestra oración y todos nuestros deseos tengan como fin la mayor gloria de Dios”. Al final, Jesucristo termina atendiendo el pedido el Jairo.

En todo caso, Francisco recalcó ante los fieles de lengua inglesa que debemos crecer “en la certeza de que nuestro Padre Celestial siempre nos escucha en nuestras oraciones”.

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