¿Es lo mismo la santería que la veneración de los santos?


¡Claro que no es lo mismo la santería que la veneración de los santos! Comencemos desentrañando esta cuestión para que quede completamente clara.

Primero, hablemos sobre la veneración de los santos. Como católicos, creemos firmemente en la comunión de los santos, que es la creencia de que todos los bautizados, tanto en la tierra como en el cielo, estamos unidos en Cristo por el Espíritu Santo. Los santos son nuestros hermanos y hermanas que han vivido vidas ejemplares de fe y han sido modelos de santidad para nosotros. Los veneramos, no adoramos, como ejemplos de vida cristiana y como intercesores ante Dios.

Cuando veneramos a un santo, no lo hacemos por su propio poder, sino porque reconocemos que han vivido vidas santas en conformidad con la voluntad de Dios. Buscamos su intercesión, pidiéndoles que oren por nosotros ante Dios, al igual que pedimos a nuestros amigos y familiares que oren por nosotros. Es como si estuviéramos pidiendo ayuda a un amigo espiritual que está más cerca de Dios.

La veneración de los santos se basa en una larga tradición de la Iglesia, que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. En la Biblia, en Hebreos 12,1, se nos insta a "correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante, fijos los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe". Los santos son como compañeros de carrera que nos animan y nos guían en nuestro camino hacia Cristo.

Por otro lado, la santería es una práctica religiosa que tiene sus raíces en las tradiciones africanas y se ha mezclado con elementos del catolicismo. En la santería, se veneran supuestas divinidades conocidas como orishas (obviamente se trata de falsos dioses y en muchos casos se trata de demonios), que son supuestos "espíritus de la naturaleza" y dicho culto se mezcla junto con una deformada veneración de santos católicos. Esta práctica es sincretista, ya que combina creencias y prácticas de diferentes tradiciones religiosas y un católico no debe practicar bajo ninguna circunstancia la santería.

A diferencia de la veneración de los santos en el catolicismo, donde buscamos la intercesión de los santos ante Dios, en la santería se realizan rituales y ofrendas a los orishas en busca de favores o protección. Se cree que los orishas pueden influir en los asuntos humanos y se les ofrece sacrificios y regalos en un intento de ganarse su favor.

Esta diferencia fundamental entre la veneración de los santos y la santería radica en la comprensión de la relación entre los seres humanos y lo divino. En el catolicismo, creemos en un solo Dios que es el creador y señor del universo, y veneramos a los santos como modelos de santidad y como intercesores ante Dios. En la santería, hay una multiplicidad de divinidades que se consideran intermediarias entre lo humano y lo divino, y se busca su favor a través de rituales y ofrendas.

Es importante que como católicos comprendamos la diferencia entre la veneración de los santos y prácticas como la santería. Si bien es válido y beneficioso venerar a los santos como modelos de vida cristiana, debemos evitar cualquier forma de sincretismo o prácticas que contradigan nuestra fe en Dios y en la enseñanza de la Iglesia.

En resumen, la veneración de los santos en el catolicismo es una expresión de nuestra fe en la comunión de los santos y en la intercesión de los santos ante Dios, mientras que la santería es una práctica religiosa pagana y sincretista que combina engañosamente elementos del catolicismo con tradiciones africanas y que busca el favor de falsas divinidades intermediarias, las cuales pueden ser demonios. Es fundamental que mantengamos nuestra fe centrada en Cristo y en la enseñanza de la Iglesia, evitando cualquier forma de peligroso sincretismo pagano o prácticas que contradigan nuestra fe.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

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