Mostrando las entradas con la etiqueta Reiki. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Reiki. Mostrar todas las entradas

Exmaestro de reiki explica por qué esta práctica invoca al demonio



Juan Sánchez Requena, exmaestro de reiki, alertó en una entrevista concedida a HM televisión en el año 2019 sobre la práctica del reiki; según explica se trata de una “canalización de energía por imposición de manos. Pero esa energía es el demonio”.

Sánchez Requena explica que hay varios niveles dentro del reiki.

Mientras que en el primer nivel es necesario que la persona esté presente, en el segundo ya no es necesario porque “se capacita para hacer reiki a distancia, en la longitud y en el tiempo, es decir, se puede enviar reiki para que llegue en un momento del pasado o del futuro”.

“Lo puede recibir una persona lo quiera o no, y esa energía no mana ni de Jesucristo ni de Dios ni de la Santísima Trinidad, sino que viene del demonio”, explica.

También precisa que aunque en un segundo nivel se dice que hay un mayor nivel de conciencia y de energía vital, “después la factura es enorme, porque el demonio no hace esto de manera gratuita, sino que te persigue”.

En un nivel posterior se llama a los “via reiki” que, según explica, “si el reiki no viene de Dios, estamos invocando al demonio con el nombre que le queramos poner”, porque en ese nivel “se trata de inculcar los símbolos reiki en esa persona”.

“Se sopla encima de la cabeza para que los símbolos que se han impuesto sobre la persona se vayan introduciendo en la columna de chacra, con un movimiento que desciende hasta el [hueso] sacro. El sitio donde el hinduismo, el yoga, dice que está la ‘kundalini’, la serpiente, el dragón, el demonio”, precisa.

El reiki es una pseudoterapia inventada en 1922 por el budista japonés Miako Usui y su práctica ha sido adaptada en todo el mundo. Está basada en la pseudociencia que cree en un sistema de armonización natural que utiliza la energía vital universal para tratar enfermedades tanto físicas como mentales o emocionales. Su práctica está inspirada en las religiones orientales y está muy relacionada con la Nueva Era.

Era “bruja”, tuvo una conversión y el demonio quiso castigarla



Aunque a veces parezcan inocuas las prácticas relacionadas con el ocultismo, como el tarot, la hechicería y en especial el llamado New Age -o Nueva Era-, son en realidad pecados graves, pues significan apartar nuestra confianza de Dios y depositarla en pensamientos mágicos, lo cual atenta directamente contra el primer mandamiento, “Amarás a Dios sobre todas las cosas”.

Incurrir en estas prácticas es, en suma, rechazar la luz de Dios, que alumbra el camino de nuestra vida cristina, e inmiscuirse en terrenos oscuros, como le ocurrió a Luisa Lomelí, una mexicana que durante 15 años fue maestra del Feng Shui, una variante New Age de brujería china.

En una entrevista concedida a Jamie Duarte, Director del Centro de Investigaciones sobre Nueva Era, Luisa relata las terribles consecuencias de haberse movido durante tantos años en los terrenos del ocultismo.

Por los caminos del mal

Luisa Lomelí nació en el seno de una familia católica, recibió el Bautismo, hizo su Primera Comunión y fue a un colegio católico; sin embargo, no desarrolló ningún interés por profesar la religión. Y no tardó en dar sus primeros pasos en el ocultismo y el New Age.

Cuenta que comenzó con programación neurolingüística, reiki, sanación y prontamente se hizo consultora de Feng Shui, “sanando” los espacios: la tierra, las casas, etcétera. Y sin percatarse, ya estaba totalmente metida en el ocultismo.

Una excelente “bruja”

Debido a su rápido avance en la aplicación de dichas prácticas, pronto llegó a tener fama de una excelente “bruja” -como se les conoce en el medio-. Ella en realidad creía estar ayudando a la gente que solicitaba sus servicios, pero al tiempo descubriría que estaba haciendo todo lo contrario.

“No te imaginas que estás metiendo a la gente en cosas terribles -dijo Luisa a Jaime Duarte, como parte de dicha entrevista-: estás consagrando la casa y las personas a Satanás”.

Luisa vivió años de un aparente éxito, pero mientras mejor le iba trabajando sobre dichas prácticas, más fracasada se sentía. “Gané mucho dinero que nunca pude disfrutar -dice-. Satanás se encarga de quitártelo todo y de que vivas en la miseria. A veces no tenía ni para comer, todo era para viajes por todo el mundo y perfeccionar la técnica”.

Fuera de control

Cada vez más afectada por lo que ella creía que eran energías negativas, Luisa llegó a participar en un curso para alcanzar la clarividencia, donde a través de ciertos rituales podría obtener poderes, ver más allá de la realidad y acceder a conocimientos ocultos.

En una de las sesiones fue víctima del llamado “síndrome de kundalini”, un dolor que puede ir acompañado de brotes psicóticos: la sensación de entrar y salir de dimensiones sin control, escuchar voces o tener experiencias extrasensoriales, así como sentir hormigueos continuos.

“Yo era una bruja… Me contaminé completamente. Cuando toqué fondo dejé de trabajar, sufría cosas terribles y a las 3:00 de la noche sentía que algo me atrapaba. Fui a ver miles de brujos y chamanes, pero no encontraba quien me sanara”, relata.

De vuelta a la fe

Luisa relata que, debido a la situación que vivía, pidió consejo a una “bruja”, lo cual, paradójicamente, la encaminó de regreso a la fe. Esta “bruja” le recomendó acudir a la Iglesia y pedir que le “impusieran los evangelios en latín”.

Cuenta que en el momento en que entró a la Iglesia experimentó algo impactante: era muy feliz y no podía dejar de llorar; sintió que en la Eucaristía había un milagro, y cuando finalizó la Misa le dio miedo salir de la Iglesia. Sintió que Dios estaba realmente ahí.

Aquel día -relata-, permaneció horas en la iglesia. Comenzó a ir a Misa con frecuencia, y más adelante aprendió a rezar el Rosario. Sin embargo, aún continuó con sus prácticas, cursos y materiales de la New Age.

Hasta que un día, en que volvió a sentir los hormigueos, Luisa dijo que ella pertenecía a la iglesia, y los demonios comenzaron a atacarla: le sucedían cosas horribles.

Así pudo abandonar el New Age

Cuando tomó consciencia de que había abierto puertas que nunca habría imaginado, Luisa se confesó, y el sacerdote le mandó rezar un Rosario. Ella comenzó a rezar siete Rosarios diarios, permanecía en la Iglesia toda la mañana. “Pasé años con muchos exorcistas, y poco a poco empecé a tener mi corazón en la Iglesia”, afirma.

Asegura que en aquel proceso de conversión le sucedían cosas terribles, que más tarde llegó a la conclusión de que eran cosas del demonio, que intentaba hacerla pensar que era equivocado el camino que estaba tomando.

Ahora, Luisa alerta a las personas para que no cometan el error de involucrarse en esas prácticas ocultas, y agradece “la recompensa de un Dios que no se deja ganar en bendiciones”, como la conversión de su familia, el fin de sus ataques espirituales, y el trabajo que consiguió como asesora y acompañante de familias desde la fe.

El "Reiki" es invocar demonios "disfrazados de sanación espiritual", confiesa ex practicante del Reiki



EL REIKI ES INVOCAR DEMONIOS DISFRAZADOS DE SANACIÓN, CONFIESA EX-REIKISTA 

Aprendí que la oferta de la Nueva Era no es lo que parece, las supuestas energías que te venden no son energías, son espíritus malignos

Eduardo es un joven español que en verano de 2012 escribió contando su experiencia con el Reiki y la Nueva Era al periodista José Mª Zavala, después de leer su exitoso libro “Así se vence al demonio”. Después, explicó a ReL algunos aspectos de su vivencia en el Reiki. 

“Yo aprendí en mis carnes que las ofertas de la Nueva Era no son lo que parecen, que las supuestas energías que te venden no son energías, no vienen ni de la tierra, ni muchísimo menos de Dios. La gente no sabe dónde se está metiendo”, denuncia Eduardo. 

1.- ¿Cómo caemos en esta práctica? 

Primer paso: La forma más común de caer en el Reiki es sufrir alguna enfermedad y buscar algo alternativo, a menudo por consejos de amigos, pseudo-terapeutas, etc... 

"Uy, tú lo que necesitas es que te hagan un poco de Reiki…Rei… ¿qué? ¿qué es eso?" 

- ¡Reiki, hombre! Es una terapia buenísima para todo… Te cura y te mejora todo tipo de enfermedades físicas y psicológicas. Incluso te puede ayudar a morir, si es que ya ha llegado tu hora. Puede ser como una terapia o tratamiento paliativo… 

Diálogos así, señala Eduardo, llevan al Reiki a muchas personas. 

2.- Sin formación sobre el mal y lo sobrenatural 

Te quedas con cara de póker. Suele resultar que tú eres (como lo era yo) un total analfabeto en temas religiosos. De pequeño te bautizaron, pero tú no te acuerdas. Hiciste la Primera Comunión vestido de blanco, porque la hacían tus amigos pero realmente no te habías enterado muy bien de lo que estabas haciendo. Y jamás ningún cura en 12 años de colegio católico y catecismo te habló sobre el mal, Satanás, el demonio… Nunca te advirtieron que no debes abrir una puerta al demonio, que después cerrarla cuesta meses o años de oración y de ni-te-imaginas”, explica Eduardo. 

Y así la persona se apunta un teléfono, llama y acude a su primera sesión de Reiki. 

3.- El anzuelo del bienestar 

El Reiki habla de una técnica japonesa de energía canalizada para la sanación. Te explican que tenemos chakras (puntos energéticos en el cuerpo) y seguramente nos dirán que tenemos el aura de color un poco pálido y que eso denota enfermedad. Y te dicen que no te preocupes porque impondrán sus manos sobre nuestro cuerpo y todo se irá yendo progresivamente… 

Y el problema es que eso parece al principio. Llegas a notar una pseudo sensación de bienestar, una falsa sanación de síntomas… Es un anzuelo para que pienses que todo eso es maravilloso. También piensas: Uy, yo aquí tomando medicamentos y destrozándome el hígado, cuando todo esto se puede resolver con una imposición de manos. 

El segundo paso, dice Eduardo, es preguntar al operario: "Oye, perdona, y para hacer esto, ¿qué es lo que hay que estudiar?"... Pues nada en especial, esto lo puede hacer todo el mundo (suele ser la respuesta) "Solamente tienes que hacer un sencillo curso y pasado el primer nivel ya uno empieza a ser canal de energía y ya la empiezas a notar en las manos. Y a partir de ahí ya no tienes que venir a que te lo hagamos aquí, porque tú mismo ya puedes autosanarte." 

El tercer paso si eres un poco curioso, como yo lo fui en su día, es apuntarte al siguiente curso que hagan, señala Eduardo. Y no se crean ustedes que en estos cursos se mete gente rara, con problemas sociales o con una vida diferente a la de cualquiera. No, esos cursos están llenitos de gente de toda edad y clase social. Especialmente jóvenes como yo, ansiosos de poder sanar a otra gente. Jóvenes que no saben que le están abriendo la puerta al demonio. 

4.- El Curso: Toda una ilusión, un mundo nuevo 

Llegas al curso y un grupo de gente te habla de paz, amor, meditación y buen rollito… Energía positiva para tu vida y la capacidad de auto-sanación que tiene el mundo entero. Una energía que Dios repartió a la tierra. Según algunos de ellos, a los sacerdotes no les conviene contar esto porque a ellos les interesa tener el poder de sanación de enfermos en exclusiva. Y te dicen aquello de: “con la iglesia hemos topao, ya sabes”. Y tú lo ves todo claro y piensas que puede que tengan toda la razón e inmediatamente te metes en vereda con los chakras, las capas, el aura, la reencarnación, los seres de luz, los maestros de luz, etc… Y te compras un millón de libros porque acabas de descubrir un maravilloso mundo nuevo. 

Durante ese curso, se realiza un ritual. Antes, te dan una enseñanza teórica sobre chakras y un batiburrillo de todas las religiones del mundo mezcladas y manipuladas. Y eso se convierte en el dogma de fe número uno en tu vida. Ya hasta te apetece comprarte una túnica y pintarte un lunar en la frente, el tercer ojo. 

Después te sometes a un ritual donde te hacen un bailecito japonés y das permiso para sentir las energías. Te tiras 3 horas intentando aprender un símbolo japonés. Te pones a dibujarlo hasta que ya te sale hacerlo sobre un papel, sobre una pared y sobre un cuerpo, hasta que ya lo dibujas con la vista sin tener que trazarlo. Luego, otras 2 horas para aprenderte su extraño nombre en japonés. Pero a las pocas horas, al fin, el símbolo ya es tuyo. Y ya empiezas a utilizarlo. 

Hay que repetirlo 3 veces para supuestamente "llamar a la energía curativa". Y a partir de ahí ya empiezas a sentir esa energía, como eléctrica en las manos. Y te dicen que se puede utilizar para todo. 

Vas a tu casa, marcas la casa entera con el símbolo y se lo cuentas a tus amigos y amigas y vecinos y a la gente que más aprecias en la vida y les dices: amigo, amiga, tienes que aprender a hacer esto. 

El paso siguiente es reunir a tu grupo de amistades más fiel y convencerlos para que ellos también se hagan el curso… Hasta que lo hacen… Maestros invisibles y cosas sobrenaturales 

Y el penúltimo paso antes de enfermarte, es meterte ya en esa secta hasta puntos insospechados y de repente ir descubriendo que los maestros de Reiki (se alcanza el grado de maestría cuando te has sometido a 4 rituales fantásticos, cada uno con sus símbolos japoneses) son capaces de hacer cosas “sobrenaturales”. 

5.- El supuesto ángel de luz 

Según Eduardo, a partir de cierto nivel, los “maestros de Reiki” parecen realmente ser “capaces de adivinar cosas, saber cuándo va a haber un terremoto, entender lenguas muertas, ver espíritus pasando por por el salón de su casa”. Además, ellos mismos explican que obedecen las órdenes de un invisible guía espiritual que según ellos es un ángel de luz que es el encargado de guiarlos por su camino espiritual. 

Así, lo que empezaba como una energía curadora, impersonal, canalizable… pasa a ser, a niveles altos, una relación con entidades espirituales invisibles que otorgan conocimientos ocultos. Es decir, el Reiki implica el trato con las entidades espirituales malignas que la tradición judeocristiana y la Iglesia llama demonios. 

El demonio, que ya sabe que tú lo sabes, no va a permitir que tú vayas contando esto tan alegremente por ahí. Irá a por ti. Lo más leve que te podrá hacer es empezar a arruinarte la vida en todos sus campos, especialmente en el económico/laboral. 

No te extrañes si tienes una racha de mala suerte que perdura en el tiempo y que no se termina nunca. Ni te extrañes de discusiones en tu hogar que no sabes ni porqué empiezan ni mucho menos, porqué no se terminan nunca. Y luego empezarás a enfermar en mayor o en menor medida. Todo es progresivo, no suele ser de un día para otro, afirma Eduardo. 

Las personas que practican el Reiki, en general no están conscientes de que están llamando a los espíritus de Reiki cuando envían Reiki o están iniciando a otros. Invitan a los espíritus del Reiki dibujando el símbolo japonés de un demonio específico y les invitan llamando su nombre 3 veces, de esta manera pueden enviar la energía Reiki a alguien. También por los mismos símbolos, inician a alguien espiritualmente al Reiki, abriendo, por rituales, acceso a estos espíritus del Reiki para que el fluir de la energía Reiki pueda venir. 

6.- Identificación de símbolos y demonios 

Los Reikianos son engañados por las manifestaciones y el bienestar a corto plazo. Eduardo identifica así los 5 dibujos clásicos de la iniciación en el Reiki: 

Dai-ko-myo, demonio principal, soberano del Reiki 

Hon-cha-se-shonen, el espíritu de contacto del Reiki. Símbolo y espíritu para el segundo nivel de Reiki, para hacer contacto con una persona o una situación distante. Significado: “de mi divinidad a la tuya”. Se usa en todas las iniciaciones e incluso está escrito en la mano en el ritual para el segundo nivel de Reiki. 

Sei-heki, espíritu de guía, del Reiki. Símbolo y espíritu para el segundo nivel de Reiki, para influir en los niveles subconscientes. Se puede usar en la manipulación de personas. Este espíritu revela mucho sobre la gente y sus situaciones, y envía esta información al “tercer ojo”. Este símbolo también se usa en todas las iniciaciones de Reiki. 

Tjoko-rei, principal espíritu del Reiki. Símbolo y espíritu para el segundo nivel, activa o incrementa la energía reiki que se envía sobre alguien. Significa: “dios, ven aquí”, mandando actuar a la divinidad del reiki. 

Ling, espíritu principal del Harbori-reiki. Símbolo y espíritu para enviar o incrementar energía: es popular en España. Hay muchas diferentes formas de reiki que usan otros símbolos, dan nombres a espíritus (ling, raku, dragon de fuego, etc y demonios del satanismo). Cada maestro de Reiki es libre de mezclarlo con lo que quiera. Eduardo señala distintos gurús orientales y líderes de sectas que han creado su variante: reiki de Osho o Reiki de Bagwan, Reiki de Saibaba, Reiki de Yoga, de Karuna, de Harbori, de Rainbow-reiki…etc.
Eduardo señala que muchos usuarios de Reiki son personas vagamente materialistas, atraídos por esa idea de una energía que no es religiosa, y es difícil explicarles lo que se descubre a niveles más avanzados: que es un edificio construido sobre el trato con espíritus. 

A la gente a la que le he intentando explicar que esto viene del demonio, se han echado a reir y se piensan que el que estoy en una secta soy yo, lamenta. 

Sin embargo, la experiencia pastoral de sacerdotes exorcistas católicos de todo el mundo confirma lo vivido por Eduardo. 

Tengo más de 50 amigos y amigas metidos en esto, y estoy rezando para que no se enfermen como yo lo hice, pero creo que es inevitable. En la escuela de masajes que hay en los bajos de mi edificio anuncian cursos de 2º nivel de reiki por 200 euros. 

7.- ¿Qué se supone que tengo que hacer? 

"¿Rezar Rosarios, rociar con agua bendita el local?" 

Es complicado hacerles entender que están invocando demonios japoneses en el edificio donde vivo. Por eso, pide instruir a los jóvenes en los colegios y en las parroquia.Para los ateos, tiene un mensaje muy concreto. 

“Si eres ateo y no crees en nada, al menos no hagas nada: mejor eso, que hacer algo de lo que te puedes arrepentir el resto de tu vida”. 

Eduardo también cree que el gesto de imposición de manos del reiki es como una mofa o burla del demonio respecto a la oración con gesto de imposición de manos de los cristianos, como se da por ejemplo en la Renovación Carismática Católica, que en Latinoamérica es muy normal que ayuden en las liberaciones, mientras que aquí en España estamos a uvas como con casi todo. 

8.- Los 5 consejos para dejarlo 

Eduardo añade 5 recomendaciones para los que ya se metieron en el reiki y quieren dejarlo.”Si ya te metiste y ya empezaste a darte cuenta de tu gran error, estos son mis consejos: 

Haz una Confesión completa de vida. Busca un sacerdote y confiesa todo. Empieza por decirle que faltaste al primer mandamiento y que hiciste una práctica espiritual que es una gran ofensa a Dios. Arrepiéntete de corazón y recibe absolución. Infórmate bien de lo que conlleva cumplir los mandamientos porque en España, casi nadie los está cumpliendo. 

A partir de ese momento, haz vida 100% cristiana. Misa y comunión diaria. Rezar mínimo un Rosario al día. 

Busca en Internet oraciones católicas de sanación, liberación y renuncia al mal, y rézalas. 

Haz alguna novena pidiendo una completa sanación y liberación. Esto no es magia, salir de esto se tarda y es proporcional al tiempo que hayas estado practicando… 

En casos muy graves, busca un sacerdote exorcista experimentado. Eduardo aporta su correo electrónico (victimasdeldemonio@gmail.com ) en el que está dispuesto a recibir consultas, comentarios y también “sugerencias, direcciones de exorcistas de cualquier parte del mundo y todo lo que pueda ayudar en estos temas”. 

El padre Gareth Leyshon, Sacerdote exsorcista, da una advertencia: "Personas en Reiki muestran actividad demoníaca en grado de opresión"

Cortesía de nuestra página hermana, Blog Convertidos Catolicos-Religion en Libertad

Publicaciones más leídas del mes

Donaciones:

BÚSCANOS EN FACEBOOK