Mis compañeros de trabajo critican mucho a la Iglesia católica, ¿Qué puedo hacer?


Sin duda que no es fácil encontrarse en medio de conversaciones donde se critica algo tan cercano y querido como nuestra fe católica. Pero déjame decirte algo que puede reconfortarte: no estás solo en esto. Muchos de nosotros enfrentamos críticas y dudas sobre nuestra fe en diferentes momentos de la vida, y puedo asegurarte que hay maneras positivas de lidiar con ellas.

En primer lugar, es importante recordar que la crítica no es algo exclusivo de la Iglesia católica. Todas las instituciones y creencias enfrentan cuestionamientos en algún momento u otro. Pero lo que distingue a nuestra fe es su riqueza, profundidad y la firmeza de su fundamento en la enseñanza de Jesucristo.

Cuando enfrentes críticas hacia la Iglesia, te invito a responder desde un lugar de amor y comprensión. Recuerda las palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo, capítulo 5, versículos 44-45, donde nos dice: "Pero yo les digo: amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo". Esta es una guía invaluable para abordar las críticas con una actitud de compasión y perdón.

Es importante también estar bien informado sobre nuestra fe. Esto significa no solo conocer las enseñanzas básicas, sino también comprender su historia, tradiciones y fundamentos teológicos. El Catecismo de la Iglesia Católica es una excelente fuente de información para entender las creencias y prácticas de nuestra fe. Te sugiero que lo consultes y estudies las respuestas que ofrece a las preguntas más comunes y controversiales.

Además, nunca subestimes el poder de la oración. Cuando te encuentres en situaciones donde la fe católica sea criticada, ora por sabiduría, paciencia y comprensión. Pide al Espíritu Santo que te guíe en tus respuestas y te dé la gracia de transmitir el amor de Cristo incluso en medio de la adversidad.

Otro aspecto importante es el testimonio de vida. Nada habla más fuerte que vivir de acuerdo con los principios y valores de nuestra fe. Sé un ejemplo de amor, compasión, servicio y perdón en tu lugar de trabajo y en todas tus interacciones. Como dice el apóstol San Pablo en su carta a los Filipenses, capítulo 2, versículos 14-15: "Hagan todo sin quejarse ni discutir, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada, en la que resplandecen como estrellas en el firmamento".

Además, no dudes en compartir tu fe de una manera no confrontativa. No se trata de imponer tus creencias a los demás, sino de compartir tu experiencia de fe de una manera respetuosa y amorosa. Recuerda las palabras de Jesús en el Evangelio de San Marcos, capítulo 16, versículo 15, donde nos dice: "Vayan por todo el mundo y anuncien la buena noticia a toda la creación". Siempre que sea apropiado, sé valiente para compartir tu amor por Cristo y su Iglesia.

Finalmente, mantén la esperanza y la confianza en Dios. La crítica puede ser desafiante, pero también puede ser una oportunidad para crecer en nuestra fe y en nuestro testimonio. Como dice el salmo 27, versículo 14: "Espera en el Señor; ten valor y firmeza, espera en el Señor". Confía en que Dios está contigo en cada paso del camino y que su gracia es suficiente para superar cualquier desafío que enfrentes.

Así que cuando te encuentres en situaciones donde la Iglesia católica sea criticada, recuerda responder desde un lugar de amor y comprensión, estar bien informado sobre tu fe, orar por sabiduría y gracia, ser un ejemplo de vida cristiana, compartir tu fe de manera respetuosa y mantener la esperanza en Dios. Con estas actitudes y acciones, estarás equipado para enfrentar las críticas con fortaleza y ​​amor, y ​​ser un verdadero testigo del Evangelio en tu lugar de trabajo y en tu vida cotidiana.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

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