¿Existen los fantasmas?, y si es así ¿qué son?


Cuando hablamos del misterioso mundo de las criaturas espirituales, es bueno examinar el popular tema de los "fantasmas", ¿qué son?, ¿ángeles, demonios, almas del purgatorio, otro tipo de criatura espiritual?, ¿realmente existen?, ¿o son una superstición tonta?

Los fantasmas son muy populares y son el tema de numerosas películas y programas de televisión. Incluso hay "cazadores de fantasmas" o "Ghost Busters", como se llaman a sí mismos, que se ganan la vida buscando casas encantadas y tratando de encontrar un verdadero “fantasma” que habite en ellas.

Mientras que la Iglesia no enseña oficialmente nada en lo que respecta a la concepción moderna de fantasmas, podemos deducir fácilmente lo que son:

(Como aclaración, estoy tratando principalmente con la definición moderna y popular de fantasma. Estos "fantasmas" se encuentran con más frecuencia en las películas de terror o en programas de televisión por cable. No clasifico a las almas del purgatorio como "fantasmas" en el sentido moderno de la palabra.)

1.- Los ángeles de Dios no infunden terror

En primer lugar, los reportes acerca de fantasmas siempre giran en torno a algo que asusta un individuo. Puede ser un objeto en movimiento o una casa embrujada. A veces reportan una figura que alguien vio que le asustó. A menudo, la persona que cree que ve un fantasma sólo capta un destello o sombra y la experiencia le produce escalofríos ¿Un ángel haría eso?

Los ángeles no aparecen de una manera aterradora. En la Biblia podemos ver que cada vez que un ángel se le aparece a alguien, la persona puede tener miedo al principio, pero luego el ángel habla y le invita a no temer. El ángel sólo aparece para dar un mensaje específico de estímulo y para ayudar a una persona en particular a acercarse a Dios.

De igual manera, un ángel no trata de engañar y no acecha en las esquinas, tratando de esconderse de alguien. Su misión es muy específica y muchas veces ayudan a las personas sin que ni siquiera sepamos que se trataba de un ángel.

2.- Los demonios buscan engañarnos

En segundo lugar, los ángeles no mueven los objetos en una habitación para asustarnos. Por el contrario, los demonios quieren hacer exactamente eso: asustarnos. Los demonios nos quieren mantener engañados en la creencia de que ellos son más poderosos y quieren asustarnos y someternos. Es una vieja táctica. El diablo quiere apartarnos lejos de Dios y quiere que sintamos fascinación con lo demoníaco.

Él quiere que le sirvamos, y nos asusta esperando que tengamos tanto miedo como para hacer su voluntad y no la voluntad de Dios. De la misma manera que los ángeles pueden ponerse un "disfraz" para no asustarnos (apareciendo a menudo como seres humanos ordinarios) los demonios pueden hacer lo mismo, con la excepción de que sus intenciones son muy diferentes. Los demonios pueden aparecer como un gato negro o figura "parecida a un fantasma" para intimidarnos.

Lo más probable es que si alguien ve un fantasma o si está involucrado con la "cacería de fantasmas", lo que ha visto en realidad es un demonio.

3.- Almas del purgatorio

La última opción de lo que podría ser un fantasma es un alma en el purgatorio, alguien que vive su proceso de purificación antes de entrar al Cielo.

Las almas del purgatorio pueden visitar a las personas en la tierra, pero por lo general es para pedir oraciones o para agradecer a alguien por sus oraciones.

Los santos han dado testimonio a través de los siglos de haber visto a las almas del purgatorio, pero estas almas buscan siempre las oraciones de aquellos a quienes se le aparecen y luego agradecen al santo cuando son admitidas en el Cielo. Las almas del purgatorio tienen un propósito cuando aparecen y no buscan asustar o intimidar.

En resumen, ¿existen los fantasmas? Sí.

Sin embargo, no son “Gasparín el Fantasma amigable”. Son demonios que quieren que vivamos una vida de miedo y que eventualmente nos sometamos a ellos.

¿Debemos temer? No.

Mientras que los demonios pueden hacer todo un show, mover objetos alrededor de la habitación y aparecer ante nosotros de una manera aterradora, sólo tienen poder sobre nosotros si se lo permitimos. Cristo es infinitamente más poderoso y los demonios huyen ante el nombre de Jesús.

No sólo eso, todos tenemos un ángel guardián que siempre está a nuestro lado para protegernos de los enemigos espirituales. Nuestro ángel de la guarda puede defendernos de los ataques de los demonios, pero sólo lo hará si le pedimos su ayuda.

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