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Mi desengaño como testigo de Jehová


MI DESENGAÑO COMO TESTIGO DE JEHOVÁ
Por Antonio Carrera

Mis queridos lectores: Pido a Dios que nunca tengan que sufrir el desengaño religioso que yo experimenté, al descubrir la falsedad de los testigos de Jehová.


Yo, que viví en la Iglesia Católica durante 28 años, y después fui enemigo enconado contra ella, he vuelto al seno de la misma. Soy católico, y deseo reparar de alguna manera el daño que le hice escribiendo para alertar a las ovejas del redil de Cristo, contra los falsos profetas llamados testigos de Jehová.

Permanecí 13 años encadenado a la secta, y ocupé en la misma altos cargos como dirigente. Entre otros, fui miembro del Comité de la Congregación, superintendente del campo, siervo de la escuela, conferenciante en Bilbao, Durango, Munguía, Guernica, Barcelona, Eibar, San Sebastián, Irún, Pamplona, Burgos, Santander... organizador de asambleas y orador en las mismas.

Debido a mi carácter entusiasta y celo propagandístico a favor de los testigos he visitado miles de hogares predicando las falsas enseñanzas de la secta y haciendo proselitismo. Prácticamente he dedicado toda mi vida, durante los 13 años con ellos, pues solamente en concepto de predicar, empleé 3,542 horas, les vendí 570 libros, 580 folletos y 3,700 revistas. Y ¿cuántas personas he captado para la secta? Más podría añadir, pero falta espacio.

CÓMO LO HACEN A UNO “TESTIGO”

Mi caso es parecido a miles de otros que se hicieron testigos. Yo vivía mi existencia normal como católico, con mi esposa y nuestro primer hijo –hoy tenemos tres, Agustín, Noé y Andrés, de 21, 14 y 7 años respectivamente-. Esto sucedió en 1961, a los 28 años, la edad de las inquietudes religiosas. De ese tiempo en adelante, los testigos de Jehová son novedad y noticia en España, y como cualquier cosa nueva, atrae la curiosidad, en especial de personas sencillas y carentes de formación religiosa e intelectual.

En el anzuelo de La Atalaya “pican” tres clases de personas: los muy ignorantes que son la mayoría. Otros que, no siéndolo tanto, son personas inclinadas a lo espiritual, curiosas –como yo- y esto los lleva a experimentar lo novedoso. Los del tercer grupo, yo los denomino “los panzas”; estos son los que entran en la “Organización” esperando sacar algún beneficio.

El primer contacto con “los testigos” suele ser deslumbrador. Te ofrecen ingresar en un grupo en el cual –según ellos- todas las personas son excelentes, bondadosas y amorosas en grado máximo. Las primeras visitas a sus reuniones te aturden con tanto saludo y amabilidades; pero esto dura poco tiempo: después nadie se preocupa de uno, excepto para vigilarlo si falla a las reuniones, o si no sale con frecuencia a visitar los hogares para venderles su literatura. Te ofrecen la salvación por Dios y vivir eternamente en esta tierra, hecha un paraíso después del fin del mundo, que será de un día para otro, aunque lleven 100 años anunciándolo. Entonces, la tierra disfrutará de paz, sin enfermedad, ni cementerios, pues nadie morirá. Pero, claro, nadie podrá salvarse... a excepción de los que se hagan testigos de Jehová.

Desde el principio te llenarán la casa de libros, folletos y revistas -cobrándotelos, naturalmente- con las ideas de la secta. Un miembro de la misma te instruirá semanalmente, y ya no te soltarán. El lavado de cerebro que te hacen hará que aceptes lo más disparatado, como dejar morir a un familiar antes que ponerle una transfusión de sangre. Te inculcan odio contra toda religión y gobierno, y esto te acarrea un sinfín de problemas. También rompen con amistades y familiares, y esto hace que se adhieran más al grupo y se fanaticen.

En las cinco horas de reunión semanal, aparte de lo que estudies en casa, te inculcarán predicar más y más, y vender sus libros, ya que el fin del mundo está cerca, y se salvarán solamente los que hagan mucho trabajo a favor de la secta. Y para que llegues a creer todo esto, ponen de “cebo” la palabra de Dios, la Biblia de ellos, falsificada y mal interpretada.

Esto que a ti, querido lector, te parecerá infantil y sin razón, tiene efecto real en mentes sencillas. Yo, 13 años estuve encadenado y esclavo de esta organización diabólica, sin voluntad para ver o entender otra cosa que no fuera lo que dimana de ellos, los “testigos”.

CÓMO DESCUBRÍ LA FALSEDAD Y SALÍ DE LA SECTA

La Divina Providencia tiene caminos que los humanos no podemos conocer. Y siempre daré gracias a Dios por haber descubierto el engaño y haberme liberado de tal atadura. Después de estar 13 años en posesión de lo que yo, en mi ceguera, creía ser un diamante valioso –la “verdad” de los testigos de Jehová- le dí un martillazo, y ¡zas!..., ¡falso! ¡Qué desilusión!, ¡y qué dolorosa fue esta experiencia! Quedé vacío espiritualmente, y estuve 4 meses enfermo. Entre los que vieron el engaño y abandonaron la secta conmigo, están mi esposa e hijos, mi hermano Abel, con su familia, y otros.

Sucedió así: tuve una charla amistosa con un testigo de años en la secta, y criticó las enseñanzas de la misma. Me dijo que si yo pudiera leer libros antiguos de la Organización, pero que ya no los editan, podría comprobar una multitud de cambios y errores en sus enseñanzas, las cuales, según ellos, están inspiradas por Dios. Esto me puso en graves dudas, dudas que se confirmaron al examinar por mí mismo siete libros antiguos, del año 1918, que por casualidad cayeron en mis manos.

Ya decidido a cortar con los testigos, quise comunicar mi descubrimiento y las razones para dejarlos, pero no me dejaron hablar. Y sin concederme una oportunidad para retractarme, me expulsaron, acusándome falsamente de sectarismo. Han prohibido a todos los miembros hablarme, con la amenaza de ser ellos también expulsados. De hecho ya han excomulgado a dos, por el solo
hecho de hablarme.


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2 comentarios:

  1. lo que lei, es tan cierto como la realidad, no se de donde salieron ni de como se pusieron tan fomosos los testigos, son una plaga de esclavos dirigidos por ignorantes enojados que quieren pelea con todo el mundo, es evidente que el fundador de testigos de jehova es un ser que no tuvo los conocimientos del hebreo antiguo ni de entender la esencia de la biblia universal, por estas razones me da pena por los niños y jovenes que estan en esta religion que no les deja vivir, experimentar ni adquirir la experiencia para sobrevivir en la vida, hay que ser un alto a estos ignorantes que gobiernan y se aprovechan de la inocencia de la gente

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  2. Yo tambien fui victima de lis testigos de Jehova.
    Las feminas somos un zero a la izquierda y los varones se salen con la suya. Cometen adulterio, maltratan a sus esposas y en mi caso mi esposo intento extrangularme. No le hicieron absolutamente nada.
    Gracias a Dios ta no soy parte de ese infierno donde te esclavisan y monitorean cuanto movimiento uno hace.

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